La organización indicó que está estudiando síntomas y dolencias a largo plazo de la COVID-19, tales como tos persistente y fatiga, además de señalar que el próximo mes consultará con expertos sobre las secuelas a largo plazo de la enfermedad y definirá si categorizarla como una nueva afección.
Ginebra, 26 de enero (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió hoy nuevas recomendaciones para pacientes de COVID-19 que muestren síntomas persistentes, incluso después de superar la enfermedad, y que incluyen la medición frecuente de oxígeno en la sangre o el uso de anticoagulantes en dosis bajas.
En sus nuevas recomendaciones, que según la OMS están en continua revisión, se señala que los pacientes de COVID-19 “deben tener fácil acceso a cuidados sanitarios si presentan síntomas persistentes, nuevos o cambiantes”.
En particular, el organismo aconseja para los pacientes de COVID-19 que se encuentran en su domicilio el uso de pulsioxímetros (aparatos de medición fotoeléctrica y no invasiva del oxígeno en la sangre), junto a un seguimiento regular de su situación médica.
Evidence was gathered on the post COVID condition, so-called ‘long COVID’, where people who have recovered from #COVID19 continue to have longer-term issues like extreme fatigue, persistent cough and exercise intolerance. https://t.co/2jnIyOpBgf
— World Health Organization (WHO) (@WHO) January 26, 2021
Para pacientes hospitalizados, la OMS recomienda la utilización de anticoagulantes en dosis bajas, con el fin de prevenir graves trombosis.
Finalmente, en el caso de pacientes hospitalizados que requieren oxigenación suplementaria o ventilación no invasiva, la OMS señala en sus recomendaciones que la mejor postura para incrementar el flujo de oxígeno es la de decúbito prono (tumbado boca abajo con la cabeza hacia un lado).
La OMS también señaló que está estudiando síntomas y dolencias a largo plazo de la COVID-19, entre los que ha identificado con frecuencia fatiga extrema, tos persistente e intolerancia al ejercicio.
El organismo celebrará en febrero varias consultas con expertos para sistematizar esta variante o consecuencia de la COVID-19, contactando también con grupos de pacientes, y podría categorizarlo como una enfermedad nueva, cuyo nombre anunciaría tras esos encuentros.