En esta ocasión, compartimos algunos sitios arqueológicos de la región Centro-Occidente, es decir, los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.
Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).- México cuenta con un legado histórico y una cultura que destacan al visitar cada rincón del país. Existen grandes edificaciones y vestigios de las civilizaciones prehispánicas que habitaron el territorio nacional, estos sitios arqueológicos ayudan a conocer un poco de la historia del país y a maravillarse con los asentamientos y construcciones de los antepasados.
En esta ocasión, compartimos algunos sitios arqueológicos de la región Centro-Occidente, es decir, los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, para que, cuando sea posible y el semáforo epidemiológico de cada Estado lo permita, visitar estos bellos sitios.
AGUASCALIENTES
El Ocote. Ubicado en Calvillo, Aguascalientes; es un sitio ancestral enclavado en las montañas, este sitio arqueológico es una muestra de los primeros asentamientos que se dieron en la región, tiene una extensión de 60 hectáreas. Aquí se han encontrado algunas pinturas rupestres, todas en color rojo y son representaciones de seres humanos y animales. En esta zona también se pueden realizar diferentes actividades como: alpinismo, rappel, ciclismo, paseos ecuestres y caminatas.
GUANAJUATO
Zona arqueológica Las Plazuelas. Se trata de un yacimiento arqueológico ubicado en la comunidad de San Juan El Alto Plazuelas, al oeste de Pénjamo, Guanajuato. Se trata de una de las ciudades más complejas de esta región, ocupada entre los años 600 y 900 d.C. Plazuelas sobresale por su integración al paisaje, ya que fue edificada cuidadosamente para no romper el orden de su entorno.
Zona arqueológica de Peralta. Ubicada en la comunidad con el mismo nombre, en el municipio de Abasolo, Guanajuato. Este yacimiento fue ocupado entre los años 300 y 900 d.C. Este sitio constituye una de las mayores expresiones constructivas de la población que vivió en El Bajío.
JALISCO
Guachimontones. El arqueólogo y antropólogo norteamericano, Phill Weigand, descubrió la Zona Arqueológica de Guachimontones, un conjunto arquitectónico que demostraba que en la región se presentaron asentamientos importantes, comercio, cultura y poder. A diferencia de las grandes pirámides, las estructuras de Guachimontones son circulares. Pero esto no nos habla sólo de un sitio arqueológico y de una arquitectura única sino, como lo demostró Weigand, de todo un paisaje cultural que incluye sitios complejos, talleres, chinampas, barrios y construcciones para la guerra.
QUERÉTARO
Tancama. Este sitio de nombre y origen huasteco (“Cerro de Fuego”) se encuentra enclavado en la Sierra Gorda, a 15 minutos aproximadamente de la cabecera municipal de Jalpan de Serra. Este centro ceremonial prehispánico tuvo su época de esplendor entre el año 700 y 900 d.C. pero sus orígenes se rastrean desde el año 200 d.C. La zona cuenta con 62 edificaciones de diversos tamaños y formas circulares y semicirculares.
Ranas. Este emplazamiento tuvo su esplendor entre los años 600 y 900 d.C. y se considera que tuvo gran importancia como centro político administrativo asociado a la gran extracción minera que se realizaba en la región, principalmente del cinabrio, un tinte mineral de gran valor para los pueblos mesoamericanos. Esta zona arqueológica se encuentra enclavada en la Sierra Gorda, muy cerca de la cabecera municipal de San Joaquín.
SAN LUIS POTOSÍ
Tamtoc. A hora y media de Ciudad Valles se encuentra el sitio arqueológico Tamtoc, la ciudad más importante de la región la cual alcanzó su mayor esplendor en el año 300 d.C. El nombre de este sitio significa “lugar de las nubes de agua”. Al caminar por Tamtoc, se aprecian más de 70 estructuras limpias divididas en 3 grupos: En el grupo A destacan 23 estructuras, algunas de ellas de forma circular; la más importante es la conocida como el Corcovado; en el grupo B, sobresale una edificación, también de planta circular, pero con cuatro accesos que hacen alusión a los puntos cardinales. En el grupo C han sido exploradas 12 estructuras en cuyos alrededores, se hallaron restos de esqueletos humanos y vestigios de pintura mural. Se recomienda buscar el Monumento 32, que muestra tres personajes femeninos y visitar el museo del lugar.
Tamohi. También llamado El Consuelo, está ubicado sobre el río Tampaón, el sitio tiene varias escalinatas y su principal atractivo es basamento representando a Quetzalcóatl, además de un pequeño observatorio que en marzo es el encargado de anunciar que ha llegado la primavera y turistas como locales se reúnen para recargar energías. En este lugar fue hallada la popular escultura del “Adolescente Huasteco”, uno de los tesoros más bellos que actualmente aloja el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México.
ZACATECAS
La Quemada. La Quemada en Villanueva, Zacatecas, es una de las cuatro zonas arqueológicas del Estado y representa el asentamiento más importante del centro norte del país. Esta área protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia resguarda un gran salón de columnas, una plaza, una cancha de juego de pelota y un basamento piramidal denominado Pirámide Votiva, las cuales se conectan a través de una red de calzadas. Este magnífico escenario en combinación con el esplendoroso cielo zacatecano de azul vibrante, rodeado de presas y vegetación, hacen de este un sitio imperdible del estado. Una de las actividades más impresionantes que se realizan en Zacatecas es la denominada Arqueología Sideral, una experiencia en la que los asistentes pueden contemplar estrellas, constelaciones y cuerpos celestes en este enigmático escenario.
Cerro del Teúl. Se caracteriza por ser una de las primeras zonas industriales del continente, dado que en ella se realizaban artesanías de cobre y cerámica. Durante la exploración de la zona, se encontraron materiales arqueológicos de diversos tipos, como cuentas de concha y piedra verde procedentes de tumbas de tiro, entre otros utensilios. Con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dichas ruinas se han convertido en un nuevo referente, no sólo para el turismo, sino para la arqueología y cultura mexicanas, ya que representa un acercamiento a la forma de vida y costumbres de los grupos prehispánicos asentados en la zona sur de Zacatecas.