Los 650 mil caracteres del texto en inglés de Susskind fueron traducidos por el traductor ruso en línea Yandex.Translate en apenas 40 segundos. Aunque el texto luego fue revisado por un humano, la traducción, en general, era buena y algunos fragmentos se dejaron sin cambios.
Ciudad de México, 25 de diciembre (RT).- La editorial rusa Individuum ha implementado un enfoque inusual al publicar un libro sobre cómo las tecnologías están reemplazando a los humanos. La particularidad consiste en que la obra, originalmente escrita en inglés, la tradujo al ruso un traductor automático en línea, mientras que la ilustración de la portada fue creada por una red neuronal.
Se trata del libro Un mundo sin trabajo: tecnología, automatización y cómo deberíamos responder (A World Without Work: Technology, Automation, and How We Should Respond) del economista y exasesor del Gobierno británico Daniel Susskind, en el que el autor analiza el papel de la tecnología en nuestra vida.
“¿Realmente nos sustituirá por completo la tecnología? ¿Cómo será un mundo en el que las personas se quedarán sin una manera de ganarse la vida y, posiblemente, sin razón para vivir? ¿O quizá todos estos miedos son infundados y las máquinas simplemente nos ayudarán para que podamos dedicar más tiempo a la familia y al autodesarrollo? Este libro […] constituye una guía detallada de la nueva realidad económica y refuta las ideas erróneas sobre la ‘sustitución de los humanos por robots'”, indica la reseña de la obra en el sitio web de Individuum.
Precisamente para demostrar la seriedad de las suposiciones de Susskind, la editorial recurrió a las nuevas tecnologías para publicar el libro.
Según relató el editor en jefe de Individuum, Félix Sandálov, los 650 mil caracteres del texto en inglés de Susskind fueron traducidos por el traductor ruso en línea Yandex.Translate en apenas 40 segundos. “Es poco probable que se pueda encontrar una demostración indirecta más espectacular de las tesis del autor”, expresó Sandálov.
La “obra” de Yandex fue posteriormente redactada por un traductor profesional, pero en general la calidad de la traducción automática era bastante buena y la editorial incluso dejó inalterados algunos fragmentos. Estas partes están subrayadas en el libro con una línea vertical.
La traducción automática no fue la única tecnología utilizada en el libro, puesto que la inteligencia artificial también ayudó a diseñar la imagen de la portada —que fue creada por una red neuronal de Yandex que genera obras de arte contemporáneo—, así como a escribir la reseña de la contraportada.
Sandálov sugirió que, con el desarrollo de la tecnología, los traductores en línea servirán para que los profesionales cualificados realicen traducciones de manera mucho más rápida y, por otro lado, echarán del mercado a los “chapuceros sin talento”.
“Somos los primeros (o por lo menos los primeros en hacerlo abiertamente […]) pero creo que no seremos los últimos. En los próximos uno o dos años, enfrentaremos una seria redistribución del mercado de la traducción de libros (y no solo eso), pero yo, una persona extremadamente alejada del tecnooptimismo, considero que estos cambios serán para mejor”, concluyó Sandálov.