La cinta navideña Mi pobre angelito ayudó a que Culkin ascendiera rápidamente en el mundo de la fama en Hollywood, sin embargo el éxito no duraría por siempre.
Por J. Castellanos
Ciudad de México, 25 diciembre (SinEmbargo).- La cara de Macaulay Culkin siempre será la de un niño. El cine tiene ese poder de matar el tiempo y convertir en iconos atemporales a sus estrellas. A pesar de que el actor, a sus 38 años, haya pasado más tiempo dando titulares por su vida que por las cintas que ha protagonizado desde que llegase a la mayoría de edad. Siempre que la Navidad llega se recuerda Mi pobre angelito y la pregunta viene a la mente: ¿qué fue de Macaulay Culkin?
Corría el primer lustro de los años noventa y Culkin era una de las mayores estrellas de Hollywood. Con apenas 10 años, el neoyorkino había alcanzado un salario de 8 millones de dólares por cinta. Películas como Mi pobre angelito, Mi pobre angelito 2 (recaudaron 300 millones de dólares), Yo, tú y mamá habían sido un éxito absoluto. Fue entonces (1995) cuando saltó la noticia: los padres de Culkin anunciaban su separación
Fue en ese preciso momento en el que la carrera del niño prodigio de Hollywood comenzó a evaporarse. La disputa por la custodia del menor (y con ello con la máquina de hacer dinero en la que se había convertido) se transformó en una auténtica batalla campal entre Kit Culkin y Patricia Brentrup, padre y madre del actor.
Tras un año con dicha situación, Culkin decidió tomar cartas en el asunto -con solo 16 años- y afirmó que no volvería al cine hasta que no se cerrase un acuerdo que terminaría con Brentrup obteniendo la custodia. Sería demasiado tarde. Después de haber realizado 15 películas en apenas 7 años, el tren del éxito había pasado para Culkin.
EL MUÑECO ROTO
Culkin entraría entonces a convertirse en una figura atractiva para el público, más por sus escándalos y escasas apariciones que por su trabajo como actor. A su relación con Mila Kunis se sumaría el mayor de sus escándalos, cuando fue arrestado por posesión de drogas, adquiriendo así la figura de la ex estrella infantil pasando por el infierno de las drogas.
Fue precisamente en 2012, tras su ruptura sentimental con Kunis, cuando aparecieron las fotografías en las que Culkin aparecía con un aspecto preocupante. Muy delgado, dejado y con pelo y barba largos, los rumores comenzaron a aparecer, llegándose a decir que era adicto a la heroína. “No, no estaba consumiendo 6 mil dólares de heroína al mes”, explicó en una entrevista a The Guardian. Tampoco ayudó su amistad con el músico Peter Doherty, con el que se mudó a vivir en París para evitar el acoso de la prensa gráfica.
Precisamente en aquel momento fue cuando comenzó su pasajera, irónica y sorprendente carrera musical con The Pizza Underground, un proyecto musical en el que, a modo de chiste, versionaban canciones de The Velvet Underground. Y sí, con la pizza como juego. Aquel chiste le llevó a actuar al Primavera Sound por sorpresa.
EL REGRESO AL PRINCIPIO
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— Macaulay Culkin (@IncredibleCulk) 19 de diciembre de 2018
Tras su etapa más desafortunada, Culkin regresó a la primera plana ofreciendo una entrevista en uno de los programas de mayor audiencia de la televisión estadounidense: el programa de Ellen DeGeneres. Allí se presentó un Culkin rehabilitado, con mejor aspecto y ya en la madurez.
El siguiente paso para el intérprete ha sido más reciente y relacionado con sus inicios, tal vez con la intención de cerrar un círculo en el que se ha movido en los últimos 30 años. Culkin se ha convertido en la imagen de Google para anunciar su Google Home en una campaña en la que emula ser de nuevo Kevin McCallister, abandonado en casa y disfrutando de la soledad. Todo pese a que rechaza Mi pobre angelito como la película total de la Navidad. Y es que cada vez por estas fechas le recuerdan que una vez fue el niño que consiguió convertirse en un icono inmortal.