Hay polémica con la designación de Gerardo “Tata” Martino al frente del seleccionado mexicano. Periodistas como José Ramón Fernández, uno de los baluartes en la opinión pública nacional futbolística, están en contra de ese llamado. En Argentina, los periodistas dicen: “¿Qué tiene la selección mexicana que no tenga la selección argentina?”. Mientras tanto, el entrenador debutará con Chile, en un contrato por cuatro años con la FMF.
Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).- El argentino Gerardo Martino “El Tata”, comenzará a entrenar la selección mexicana el próximo 14 de enero, unos rumores que son ciertos a pesar de que la Federación Mexicana de Futbol no ha dado todavía la fecha oficial del arribo del técnico al TRI, que este año tendrá la Copa América y los inicios para la clasificación para Catar 2020.
Debutará con la selección mexicana ante Chile en San Diego, en la Fecha FIFA de marzo, mientras se busca un segundo rival para disputar un segundo partido en los Estados Unidos, todo con vista a la Decimoquinta Copa de Oro, el certamen más importante de la Concacaf.
Martino es un ex jugador y actual entrenador, con 56 años de vida, está considerado un muy buen técnico. Alumno de Marcelo Bielsa, no es tan dogmático como el famoso argentino de 63 años, actual conductor del Leeds, en la segunda división inglesa.
“Marcelo Bielsa es el mejor entrenador de la historia del fútbol argentino. A lo largo de mi trayectoria como futbolista me tocó tener excelentes entrenadores como Montes, Yudica y Solari. Todos me han marcado”, le dijo Martino a TyC Sports, en un balance que destila respeta por su puesto en un estado donde a veces al técnico se le da una responsabilidad absurda o se le quita la presencia esencial en la vida de un equipo.
El debut de Gerardo Martino como entrenador lo hizo frente al club Almirante Brown de Arrecife, donde pudo implementar “al estilo bielsista” su manera de enseñar y de no dejar las jugadas presas del azar.
Fue campeón de la liga argentina de Newell’s Old Boys, como jugador y técnico, el verdadero club de sus amores con el que disputó 505 partidos e hizo 35 goles.
“Vestido de rojinegro en tres etapas (1980-1990, 1991-1994, 1995-1996), obtuvo la confianza de cada técnico que lo tuvo en sus filas”, dice el periodista español Eduardo López para describir su arribo al Barcelona Futbol Club, con la anuencia de Lionel Messi, un gran admirador de Martino. En Newell’s Old Boys hay una tribuna que lleva su nombre.
Llegó al Barça cuando se enfermó de un cáncer fulminante el sucesor de Pep Guardiola, Tito Vilanova (1968-2014). Algunos dicen que le faltó suerte, pero ni siquiera Bobby Robson (1933-2009) pudo hacer una segunda temporada en la escuadra blaugrana, a pesar de haber obtenido la Copa del Rey y quedar a solo dos puntos detrás del Real Madrid en la liga española.
Martino hizo una sola temporada, en 2013-2014 y como balance, le dijo a la revista Panenka que “Lo mío en el Barça fue un fracaso total. Normalmente un fracaso significa no ganar, pero mi visión es otra. Si el Barça hubiera tenido un perfil de equipo, aunque no hubiéramos ganado el título no habría sido un fracaso. Pero no lo ganamos y encima no jugamos bien. Esa Liga hubiese sido un título más que no hubiese aportado nada al club”.
“Si no ganas y encima eres extranjero no se puede pretender no recibir críticas, más si no tienes pasado en el club. Tendría que haber buscado mi lugar en Europa empezando en otro lugar. Si algún entrenador me pidiera consejo en una situación parecida le diría que hiciera escuela, que pase primero por otros clubes”, explica el seleccionador argentino, refiriéndose a los que muchos piensan que “el Barça es algo más que un club”.
“El Barça no tiene la necesidad de tener un entrenador que viva motivando a sus jugadores, sino que entienda cuál es la filosofía de juego del club”, es el balance del Tata.
ES LOCAL EN PARAGUAY
Su gran trabajo fue con la selección de Paraguay, equipo sudamericano que consiguió la clasificación en tercer lugar a un solo punto del líder Brasil para Sudáfrica 2010, donde cayó en cuartos de final tras perder 1-0 con España, el equipo que salió campeón. En 2011 fue subcampeón de la Copa América. Además, en Paraguay ganó cinco títulos con Libertad y Cerro Porteño.
Fue entrenador de la Selección Argentina y con ello tiene ganado el Cielo. Líos con la AFA, problemas con Lionel Messi que nunca da para la escuadra nacional los altos niveles que demuestra en el Barcelona, lo hicieron irse en medio de protestas y repudiado por los simpatizantes que ahora lo piden. Perdió dos Copa América con Chile, por penales, una situación que lo persigue con chistes y memes, injustos para él.
Sus equipos son ofensivos y con pelota al pie. Le gusta jugar 4.1.4.1 pero se adapta a cualquier táctica y ahora los periódicos argentinos dan como su llegada a la selección mexicana diciendo que ya no lo tienen para la escuadra albiceleste, pues estaba contado para una renovación.
EL TIPO COMÚN DEL FUTBOL
“Tata, ¿qué es para vos ser un tipo común?
-El que hace asado, el que habla de manera normal y no rebuscada, el que da notas como daba en cualquier otro lugar. El que paga sus impuestos. Supongo que debe pasar por ahí. Es raro. En Barcelona, justamente, me decían eso: que era un tipo común. Es raro ser un tipo común y dirigir al Barcelona o a la Selección argentina. Creo que eso es lo que yo no estoy dispuesto a negociar”, le dijo el técnico al joven periodista Ezequiel Scher.
Probablemente eso sea lo que determinó su llegada al TRI, como alguien perfectamente normal, disciplinado, que dirige vestido de deportes –como Bielsa- y que va a tratar de enseñar a nuestros jugadores todas las jugadas que desea ver en el campo de juego.
Viene de ganar el título de la MLS Cup con el Atlanta United y “estaremos anunciando decisiones y la firma de contrato seguramente el año que entra, posiblemente en los primeros días de enero”, Yon de Luisa, presidente de la Federación azteca.
Fue elegido como el Entrenador del Año en la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) y se convierte en el segundo latinoamericano que lo consigue.
El primero fue el colombiano Oscar Pareja, que lo ganó en la temporada del 2016 al frente del FC Dallas.