Para evitar enfermedades de invierno se recomienda el autocuidado de la salud mediante hidratación, abrigo, sana alimentación y evitando cambios bruscos de temperatura.
Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).– El 22 de diciembre llegó el invierno, y con él, las enfermedades propias de esta estación. Diversas autoridades sanitarias han advertido del incremento de enfermedades, particularmente las respiratorias, pero otras, como las de la piel, oculares, rotavirus e intoxicaciones suelen aumentar en estas fechas, por lo que es importante prestar atención al cuidado de la salud.
Debido a la temporada de frío, que se prevé termine a mediados del próximo marzo, la frecuencia de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) tanto en vías respiratorias altas (nariz, laringe y garganta) como en bajas (tráquea, bronquios y pulmones), va en aumento. Niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son los grupos más vulnerables a estos padecimientos.
De acuerdo con información de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, de la Secretaría de Salud (SSa), estas infecciones pueden dar pie a padecimientos como neumonías y bronconeumonías, provocando complicaciones y días de estancia intrahospitalaria; en este sentido, Francisco Pascual Navarro, director general de la Coordinación de Hospitales de Referencia de la SSa, señaló que es fundamental la vacunación y acudir al médico ante los primeros síntomas.
Además de las tradicionales enfermedades respiratorias, señaló, suelen presentarse también com frecuencia algunos males oculares, como la conjuntivitis, debido a la resequedad del ambiente y el frío propio de la temporada. Estos factores, a su vez, generan algunos problemas de la piel como irritación, resequedad y comezón.
Entre las patologías cutáneas que pueden empeorar por las bajas temperaturas, viento y calefacciones se encuentran la dermatitis atópica y la psoriasis (enfermedad que causa descamación e inflamación en algunas áreas de la piel). Además, los factores ambientales propios de esta temporada del año también pueden provocar nuevos problemas dermatológicos, como la perniosis (lesiones causadas por exposición continua al frío por encima del punto de congelación) y eczema craquelé (en que algunas áreas de la piel tienen un aspecto seco y fisurado).
Para los más pequeños, la estación invernal no sólo aumenta el riesgo de que contraigan estas enfermedades, sino también el llamado rotavirus, una infección que provoca diarrea intensa, vómito, tos, fiebre y escurrimiento nasal, especialmente en niños menores de dos años.
Aún cuando el rotavirus también se presenta durante todo el año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha advertido que durante esta temporada el patógeno se reproduce con facilidad y ataca a niños aún cuando existen buenas condiciones de higiene. Advirtió también que cuando la diarrea por rotavirus no se atiende a tiempo puede provocar deshidratación severa y con ello, la muerte.
Para evitar la infección, autoridades sanitarias recomiendan, además de cuidar la higiene, vacunar al niño. En caso de que se sospeche que presenta la enfermedad, acudir con urgencia a los servicios de salud.
LAS INTOXICACIONES
Otro problema de salud común en invierno es la intoxicación por monóxido de carbono (CO). Ésta suele darse debido a que las personas inhalan el gas (que no tiene olor), altamente tóxico, cuando es liberado por estufas, leña, calentadores de ambiente, boilers o anafres; por una combustión inadecuada de combustibles como leña, carbón, gas o gasolina.
La intoxicación sucede cuando, dado el descenso de la temperatura, se queman dichos combustibles en espacios cerrados. Entre sus síntomas podemos encontrar fatiga, malestar general, nauseas, vómito, sensación de hormigueo, somnolencia, baja de la presión y pérdida del conocimiento. Además, la inhalación de CO puede provocar la muerte.
Para aquellos hogares que suelen utilizar estos medios de calefacción es recomendable la ventilación del lugar y verificación del buen estado de sus aparatos.
Para evitar sufrir las enfermedades de invierno, apuntan las autoridades sanitarias, se recomienda el autocuidado de la salud, que comprende evitar cambios bruscos de temperatura, abrigarse, hidratarse, evitar el consumo de tabaco y la exposición al humo de leña o carbón, así como tener una alimentación sana. Para esto último, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha editado un documento en el que recomienda consumir alimentos de temporada, pues cuentan con una calidad nutricional superior.
“Los alimentos con alto contenido en vitamina C […] los minerales como el selenio, el zinc, el ácido fólico, la vitamina A y los ácidos grasos omega 6, son muy importantes para mantener fuerte nuestro sistema inmune […] En esta temporada deben evitarse embutidos, productos enlatados, grasas saturadas y sal en exceso. Entre más natural sea lo que comemos, más beneficios aportará a nuestro organismo”, recomiendan las autoridades del sector Salud.
Con información de EFE