Para De Armas, que interpreta a una humilde enfermera ante unos disparatados ricachones, Knives Out supone el enésimo impulso a una carrera llena de proyectos suculentos, como Blade Runner 2049 (2017), y que ya tiene a tiro su próximo festín: No Time to Die, la nueva cinta de James Bond.
Por David Villafranca
Los Ángeles (EU), 25 nov (EFE).- Ni Daniel Craig, Jamie Lee Curtis, Chris Evans o Christopher Plummer logran eclipsar en Knives Out a la cubana Ana de Armas, totalmente consolidada en Hollywood y quien dijo a Efe que, antes de esta película de Rian Johnson que mezcla misterio y humor, “no creía que fuese una actriz cómica”.
Con un reparto interminablemente brillante donde también figuran Michael Shannon, Toni Collette o Don Johnson, esta cinta que se estrena el viernes homenajea y parodia las historias de Agatha Christie con una investigación sobre la muerte del patriarca de una adinerada familia.
Para De Armas, que interpreta a una humilde enfermera ante unos disparatados ricachones, Knives Out supone el enésimo impulso a una carrera llena de proyectos suculentos, como Blade Runner 2049 (2017), y que ya tiene a tiro su próximo festín: No Time to Die, la nueva cinta de James Bond.
Pregunta: En un Hollywood con tantas secuelas y sagas, ¿no te pareció arriesgado un proyecto tan original como Knives Out?
Respuesta: Quizás lo podría ser para otro director, pero no para Rian (risas). El guion me pareció totalmente original: tan redondito, tan bien amarrado y sin que falte un eslabón de la cadena. Está todo tan bien pensado que en manos de Rian pensé que no había fallo.
P.- Rian Johnson (Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi, 2017) también tiene una gran opinión sobre ti. Esto dijo a The Hollywood Reporter: “Tiene, obviamente, tremendas habilidades como actriz. Pero esos ojos… Tío, miras a esos ojos e inmediatamente caes de su lado”.
R.- Es lindo, es muy halagador. Rian es un director supertalentoso y además es un director de actores. Los actores, imagínate, todo este reparto de gente tan talentosa, llegamos con muchas ideas y cosas por proponer. Y no siempre tenemos la suerte de tener un director que está abierto a recibir toda esa información.
Él te da la libertad de ponerlas en la película. A veces, llegas al set y se caen al suelo, te las pisotean, porque nadie está para recibirlas. Pero Rian fue siempre supercolaborador, todo le parecía divertido.
P.- No te habíamos visto en papeles de comedia en Hollywood. ¿Lo echabas en falta?
R.- Totalmente. No creía que fuese una actriz cómica (risas). Y eso me ponía un poco nerviosa porque el tono de la película es tan específico… Marta es el personaje más normal, entre comillas, de toda la historia. Pero también está lidiando con cosas muy dramáticas: la pérdida de un amigo y paciente, la situación personal con su familia…
Me preocupaba darle toda esa verdad, que era importante para que la audiencia apostara por ella desde el primer momento. Y, a la vez, no estar fuera de tono: estar equilibrada con el resto de actores y tener esa comedia un poco histriónica.
P.- En tu carrera intentaste rechazar los papeles estereotipados de latinas. ¿Qué hace diferente a Marta?
R.- No es que rechace hacer de latina. Soy cubana, orgullosa de ser cubana, y haré de latina toda la vida porque es lo que represento. Lo que rechazo son los papeles de latina que no tienen nada que aportar y que destacan características que no son necesariamente lo que representa a la comunidad latina.
No todos somos prostitutas, ladrones o criadas. Son papeles muy limitados y eso es lo que yo rechazo: cuando el personaje no tiene nada positivo, que pinte otra imagen de nosotros. Y Marta lo tiene. Es el único personaje que tiene unos valores que no tiene el resto de la familia, por mucho dinero o poder que tengan.
Eso es lo que me hizo enamorarme de Marta: que aprende rápidamente a nadar entre tiburones.
P.- En Knives Out compartes escenas con Daniel Craig, con quien también actúas en la próxima entrega de James Bond. ¿Cuál es el secreto del carisma de Craig?
R.- Daniel es un actor que está muy con los pies en la tierra. Tiene un sentido del humor y una frescura muy lindos. Siempre tiene un respeto por su trabajo que deja a la gente un poco descolocada. No hay nada de ego, jerarquía, ninguna de estas cosas raras que se pueda pensar de alguien como él en Hollywood.
Su actitud ante el trabajo y ante sus compañeros son impecables. (…) Puede estar destrozado, cansado, con huesos rotos y aún va a trabajar y da la cara.
P.- La saga de James Bond es también conocida por los retratos machistas que hace de sus roles femeninos. ¿Cómo han intentado cambiarlo?
R.- El giro que están dando a los personajes femeninos en Bond es básicamente que tengan algo que decir, que aporten algo a la historia: que no sean ornamentales. Que la inteligencia y la belleza estén cincuenta a cincuenta: que estén totalmente balanceadas.
Eso se va a ver en esta película en la construcción de los personajes, en cuán importantes son para la historia, en los diálogos… Son mujeres reales y creo que se refleja en esta nueva película.