#MetaDatos | La #CaravanaMigrante ha sensibilizado a los usuarios de las redes sociales en torno al racismo, la xenofobia y el clasismo en México. Antes del reciente éxodo de migrantes centroamericanos, estos foros digitales no habían presentado una respuesta multitudinaria en torno al tema. Pero las reacciones también han generado polarización: los argumentos se dividen entre lo social, lo político y lo filosófico y, en medio de la controversia, los trolls y los bots han aprovechado para radicalizar aún más las posiciones.
Un análisis realizado por esta unidad de #MetaDatos arrojó que entre los oponentes a la caravana hay influencia de cuentas estadounidenses que han movilizado campañas de odio hacia los migrantes, con la colaboración de cuentas mexicanas que convergen con corrientes de derecha. La crítica al Presidente Andrés Manuel López Obrador también ha sido articulada con el tema. Los bots y los trolls irrumpen en la polémica desde las periferias sin adquirir protagonismo.
Ciudad de México, 25 de noviembre (SinEmbargo).– Las redes sociales en México no han presentado un episodio de mayor hostilidad hacia un grupo de población como a la #CaravanaMigrante. A partir de un análisis realizado por esta unidad de #MetaDatos sobre la movilización del tema en Twitter, se identificaron acciones organizadas en torno a determinados grupos de usuarios, entre estos bots, simpatizantes con la extrema derecha, y grupos afines a corrientes xenófobas y supremacistas. Los grupos identificados en el análisis actúan desde las periferias y buscan la confrontación con usuarios que inciden y adquieren centralidad en la discusión.
Las narrativas que surgen en torno al fenómeno migratorio no han sido homogéneas, por el contrario. se integran de argumentos diversos y son abordados desde contextos sociopolíticos distintos. La geografía, el nivel de exposición al fenómeno migratorio, los índices de inseguridad y otros aspectos influyen en la conformación de un debate con altos índices de polarización. Destaca la respuesta hostil de un grupo de tijuanenses, y la solidaridad de la Ciudad de México, una urbe sensibilizada por tragedias, particularmente por los terremotos, como el del septiembre de 2017.
No obstante, los contrastes provienen de la complejidad del contexto social que pisa la Caravana Migrante en su recorrido por el territorio nacional. La sobreexposición a la violencia ha sido un argumento de grupos que temen a la caravana, otras voces argumentan desde el nacionalismo y piden al Estado que apoye a los mexicanos en situación vulnerable de la misma manera como han ayudado a los centroamericanos. Estas voces se contraponen con quienes consideran que el fenómeno migratorio es regional y no se relaciona con los problemas internos del país.
En el calor de la polémica se ha difundido la frase “nadie es ilegal” por usuarios que elevan el debate a un punto más filosófico y que consideran a las fronteras como imposiciones políticas que no tienen razón de ser. Este argumento proviene de una discusión más amplia, que ha sido central en los debates sobre la migración en los últimos años en distintos países. La frase “nadie es ilegal” apunta a la idea de un mundo sin fronteras, postura que, de acuerdo con el filósofo Achille Mbembe, implica una ruptura con el imaginario social, la política e incluso la estética que se han establecido en torno a los límites fronterizos. Es por esto que la frase ha sido un argumento recurrente para confrontar a los más conservadores que piden que los hondureños se apeguen a las normas migratorias del país.
La migración como proceso social basado en el movimiento, también entendido de esta manera por Mbembé, ha sido otro argumento amplificado en las redes digitales, al señalar que la ola migratoria desatada desde Honduras, principalmente, es una acción social en resistencia a la violencia, la inseguridad, la alta tasa de homicidios, la pobreza extrema e incluso la supuesta ejecución de un fraude electoral por parte de Juan Orlando Hernández, Presidente hondureño, y por lo tanto su avance para alcanzar la frontera de Estados Unidos no puede ser detenido.
SUPREMACISMO Y EXTREMA DERECHA
Usuarios identificados con de extrema derecha y nacionalsocialistas han aprovechado el avance de las caravanas para emprender una campaña de odio hacia los hondureños. Estos usuarios actúan desde la periferia y sobre todo en redes sociales como Twitter, donde alimentan el discurso de odio desde cuentas, bots, tolls, memes y provocan la confrontación con usuarios que defienden a las caravanas pero sin adquirir centralidad en el tema.
A través del análisis realizado por #MeataDatos se identificaron grupos de cuentas que expresan de manera abierta odio racial hacia los hondureños y que organizan sus acciones de manera similar a otras situaciones –como fue el caso del referéndum de independencia de Cataluña–, de acuerdo con la comparación de acciones de manipulación identificadas en el estudio “Los bots aumentan la exposición a contenidos negativos e inflamatorios en los sistemas sociales en Online”, publicado este mes en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de EU (PNAS, por sus siglas en inglés). En la investigación se identificaron cuentas de bots que incrementaron la polarización por medio de ataques a usuarios con perfil independentista. El “bombardeo” en contra de este grupo de usuarios se asemeja a acciones aisladas que han comenzado a surgir en el escenario de la Caravana Migrante.
De manera similar a como actuaron los bots en el caso de Cataluña, cuentas con perfiles similares a bots esparcen su discurso de odio contra la Caravana Migrante en Twitter. Usuarios como @PascualineC y @Amidala536 promueven el rechazo a los migrante hondureños a través de la etiqueta #CaravanaMigrante. En el caso de @PascualineC además de difundir información negativa sobre los hondureños y exigir de manera constante su deportación, confronta a usuarios que en esta discusión presentan centralidad. Portales como @LaIzqDiarioMX periodistas y activistas –entre éstos @AlfredoAlvarezz, @tomkucharz y @jmgm22– están entre sus objetivos.
Ambas cuentas presentan perfiles similares que se asemejan a los bots debido a que son impersonales, de reciente creación, con pocos seguidores y que generan altas cantidades de tuits con poca o nula respuesta pero q–a diferencia de las cuentas automatizadas–, su actividad presenta estrategias que sólo podrían ser realizada por personas, entre estas las confrontaciones a usuarios clave en la discusión y la emisión de constantes posicionamientos. Estas cuentas actúan de manera aislada, desde la periferia de la discusión y sin adquirir visibilidad; sin embargo contribuyen a la polarización y han logrado mantenerse activas durante semanas.
La red conformada en torno al odio racial en las redes también presenta distintos relieves. Desde el nacionalismo exacerbado hasta la promoción abierta del nacionalsocialismo. Estos discursos han sido movilizados a través de hashtags como #FueraCaravanaMigrante, por cuentas como @nacionalmov, de perfil nacionalsocialista y que entre otros comentarios ha pedido a cárteles de las drogas que “hagan limpieza”, expresión a menudo utilizada por estos grupos para referirse a asesinatos, con los migrantes, así como también aplaude las acciones de los tijuanenses que se han manifestado en contra de las caravanas.
La misma etiqueta ha sido impulsada por otros perfiles que han contribuido a que el tema se articule con temas ya polarizados con relación a la política mexicana y la estadounidense. Destacan el apoyo al plan migratorio impulsado por el Presidente estadounidense Donald Trump y el rechazo a la izquierda mexicana y el triunfo del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
En los últimos días, la etiqueta #FueraCaravanaMigrante –una de las más agresivas en contra de los hondureños– ha sido movilizada con el apoyo de cuentas tanto mexicanas como de origen estadounidense y que destacan narrativas ultranacionalistas e incluso afines a ideologías supremacistas que han sido amplificadas en EU a partir del triunfo de Trump. Estos grupos presentan estrategias altamente organizadas: se identifican por medio de simbolismos, cruces rojas y etiquetas como #MAGA (Make America Great Again) o #KAGA (Keep America Great Always). Son los mismos que promueven la construcción del muro fronterizo por medio de hashtags como #StopTheInvasion y #BuildThatWall. La participación de cuentas estadounidenses contribuye a que las narrativas de odio se esparzan en las redes sociales desde un contexto político externo al mexicano.
Entre las cuentas que han contribuido a la amplificación de etiquetas como #FueraCaravanaMigrante y #MakeTijuanaGreatAgain destacan @wesupport45, con 205 mil seguidores, y @PALOMAFORTRUMP, con mil 872 seguidores afines al Partido Republicano, entre otras que promueven la construcción del muro fronterizo y que se suman al debate por la caravana con este propósito. El discurso supremacista de EU en favor de la construcción de muro se articula también con expresiones anti-AMLO, a través de la interacción de usuarios que apoyan ambas posturas y promueven a través del retuit sus ideas.
Con una organización similar a la estadounidense, otras cuentas mexicanas emplean discursos de derecha en los que destaca su rechazo a López Obrador y a sus simpatizantes –a los que acostumbran llamar “chairos”–, para pedir que los migrantes sean deportados, entre estos @VanesaVanHelsin, afín al grupo #Re_acciónciudadana y al Partido Acción Nacional (PAN), además de cuentas sin afiliación política; esas cuentas articulan su oposición a López Obrador con la ola migratoria y a menudo le responsabilizan por no frenar el ingreso de hondureños al país.
MEMES Y BULLYING
De manera simultánea a las discusiones políticas, las redes sociales han sido foro de campañas anti-inmigrantes que recurren a montajes, descontextualizaciones de entrevistas y miles de memes. El origen de la desinformación es disperso. En algunos casos surge de manera espontánea, en reacción a testimonios y críticas en contra de los migrantes. En los últimos días han trascendido las denuncias de que rechazan alimentos, ropa y el apoyo que los mexicanos les otorgan. Una de las afectadas fue Miriam Celaya, quien en una entrevista se quejó de la comida que le daban en el refugio a dónde llegó con sus dos hijas. Las críticas estallaron luego que afirmara que el plato de frijoles con tortillas que recibió era “comida para chanchos”.
La indignación estalló en las redes sociales a través de burlas y memes que en los que afloraron expresiones xenófobas, racistas y misóginas. Sin embargo, las expresiones presentaron diversos niveles de intensidad. Si bien los grupos más radicales aprovecharon el incidente para amplificar sus posturas hostiles, otras reacciones solo se generaron por indignación al rechazo de un platillo típico de México.
El 16 de noviembre pasado, el usuario de Facebook Luis Cornejo compartió el fragmento de la entrevista en su cuenta personal desde la que 422 mil personas la compartieron y recibió 85 mil comentarios. A esto se sumaron otros videos en los que personas se quejan de que los migrantes han dejado desorden en algunos albergues, consumen bebidas alcohólicas o rechazan la ayuda que se les da. La indignación ante la supuesta discriminación de los migrantes ha generado rechazo de usuarios que no se habían opuesto a su ingreso y permanencia en el país antes de la difusión de los videos.
Una de las acciones más comentadas ha sido la de Miriam Celaya quien ha sido objeto de persecución en las redes sociales donde ha recibido numerosos insultos y burlas humillantes y racistas. A partir de su crítica al platillo típico de México se creo en Facebook una página con su imagen en la que se publican supuestas fotografías de ella y donde diversos usuarios han aprovechado para expresarle comentarios hostiles e insultos.
El tema de los frijoles alcanzó mayor actividad el 18 de noviembre de acuerdo a la herramienta de análisis de Twitter, Tweet Binder con un alcance potencial de 33 millones de cuentas, en donde hubo menor discusión política pero las narrativas racistas se amplificaron a través del contenido visual, al igual que la exacerbación del nacionalismo y la reafirmación de la identidad mexicana.
SENSIBILIZACIÓN
A partir de que en las redes sociales estalló la discusión por la permanencia de migrantes hondureños en el territorio nacional, el clasismo, la xenofobia y el racismo se han vuelto temas recurrentes en la última semana. Hashtags como #MaduroNoEresBienvenido y la dirección del Fondo de Cultura Económica por el escritor Paco Taibo II, de nacionalidad española, han saltado al debate en torno a lo extranjero.
Los comentarios hostiles del alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, en contra de los migrantes a quienes se refirió como “personas non gratas, indeseables, viciosos y mariguanos” se articuló con el repudio que recibió el Alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña este jueves al expresar que prefería la visita de turistas de alto nivel adquisitivo al estado que de personas de bajos recursos económicos. Ambos ediles de procedencia panista.
A esta discusión se sumaron numerosas expresiones de orden clasista y racista en contra de la actriz de origen indígena Yalitza Aparicio, protagonista de la exitosa película Roma y quien fue criticada por la sesión fotográfica publicada en una revista en la que viste prendas de diseñador. Algunos usuarios consideraron que por su aspecto no tenía derecho a vestir con ropas de alta costura. En este caso, la respuesta en apoyo a la actriz y el repudio a los usuarios que emitieron las críticas fue mayor.
Con excepción de #MaduroNoEresBienvenido, etiqueta iniciada por trolls anti-AMLO y anti-Venezuela, estas tendencias tienen en común que se generaron por indignación ante expresiones contra extranjeros o grupos vulnerables, y que tuvieron como respuesta la reafirmación de la aceptación por lo multicultural y la tolerancia. Estas reacciones han generado contrapeso a narrativas discriminatorias. Estos episodios han articulado una discusión donde el racismo es central y ha conectado etiquetas como #caravanamigrante, #tijuana, #roma, #yalitzaaparicio, #racismo y otros.