Bruselas, 25 Nov (Notimex).- La Comisión Europea (CE) adoptó una nueva estrategia para reforzar el combate a la mutilación genital femenina en la Unión Europea como en el resto del mundo, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Se cree que esta práctica, considerada internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas y como una forma de maltrato infantil, afecta a 500 mil mujeres y niñas solo en la UE y a más de 125 millones en todo el mundo”, señaló la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding.
Entre las medidas propuestas por Bruselas para poner fin a la mutilación genital se incluye la financiación de programas de prevención y sensibilización de la opinión pública.
Con ello, la CE espera “empoderar a las mujeres y niñas migrantes”, víctimas del problema en la mancomunidad, y formar a los profesionales de la salud y personas que trabajan con las víctimas para mejorar la protección de las mujeres en situación de riesgo.
Bruselas también financiará la creación de indicadores a través del Instituto Europeo para la Igualdad de Género que permitan tener una idea más clara del número de mujeres y niñas afectadas por la mutilación genital o en situación de riesgo en cada uno de los países europeos.
Sólo este año el Ejecutivo destinó 2.3 millones de euros a proyectos dedicados a ese problema.
A nivel global, la UE se ha comprometido a promover la eliminación de la mutilación genital mediante el diálogo bilateral y multilateral y al apoyo a iniciativas y legislaciones favorables a las mujeres.
“La UE utilizará sus instrumentos y recursos, tanto políticos como económicos, para promover iniciativas que ayuden a crear un mundo en el que ninguna niña debe enfrentarse a esta práctica cruel e intolerable”, afirmó, por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutilación genital femenina abarca todos los procedimientos que entrañan la ablación total o parcial de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales por razones no terapéuticas.
Ello “constituye una forma de maltrato infantil y de violencia contra las mujeres y las niñas que tiene graves consecuencias físicas y psicológicas tanto a corto como a largo plazo”, señaló Bruselas,
La práctica se realiza en muchos países, principalmente africanos, por razones culturales, religiosas o sociales, a niñas desde la infancia hasta los 15 años.
Pese a estar prohibida por ley en la UE, muchas inmigrantes siguen siendo sometidas a ella, sea de manera clandestina e ilegal, o durante una estancia en su país de origen.