José Refugio Rodríguez, abogado de “El Chapo” Guzmán, acompañó a Coronel y redactó la carta en la que denuncia que los malos tratos hacia el capo ponen en riesgo su salud física y mental.
Ciudad de México, 25 octubre (SinEmbargo).–Emma Coronel Aispuro, pareja sentimental de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa, presentó el día de ayer una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para denunciar que el narcotraficante es víctima de tortura, por lo que solicitó que la institución tome cartas en el asunto y emita medidas cautelares.
José Refugio Rodríguez, abogado de “El Chapo” Guzmán, acompañó a Coronel y redactó la carta en la que denuncia que los malos tratos hacia el capo ponen en riesgo su salud física y mental.
Coronel afirma que desde que Joaquín ingresó al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 “Altiplano” en enero de 2016, mantienen al capo en segregación, es decir, se encuentra en completo aislamiento, únicamente tiene contacto con la familia cada 8 días, lo cual simboliza una condición de desigualdad frente a otros internos.
Además, el documento asegura que Guzmán Loera desconoce las actividades disponibles dentro del centro penitenciario puesto que las autoridades no le han informado al respecto, y tampoco “se ha diseñado un plan de actividades acorde a las necesidades, preferencias y capacidades” del líder del Cártel de Sinaloa.
En la queja, Coronel Aispuro destaca su preocupación por la salud mental de su concubino, la cual, asegura está en un grave riesgo.
Según narra en la queja presentada a la CNDH “las afectaciones físicas, psíquicas y morales … le están ocasionando daños irreparables que incluso derivaron en un mensaje angustioso de que si el tratamiento que le dan sigue así, no va a lograr terminar con vida el mes de diciembre y tal vez se vuelva loco antes de esa fecha”.
Tanto el abogado como la pareja de “El Chapo” Guzmán aseguran que no está recibiendo un trato digno, con los requisitos mínimos establecidos por la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para personas que se encuentran privadas de la libertad, y con ello están violando su derecho humano a la salud.
Agregan que no están solicitando privilegios sino un trato igualitario, acceso a atención médica y el cese del aislamiento.