El personaje interpretado por Pat Morita adiestró a un joven sin apenas amigos y marginado para transformarlo en el nuevo campeón de karate, gracias a su imaginativo entrenamiento y a su movimiento especial: la patada de la grulla.
Madrid, 25 de septiembre (Europa Press).- La serie Cobra Kai se presenta como una secuela tardía de la trilogía original de Karate Kid, que estuvo protagonizada por los personajes de Daniel LaRusso y el Sr. Miyagi. Han pasado 34 años desde que la joven promesa del karate se entrenó con su maestro, y aunque sigue impartiendo lecciones, parece haber olvidado la más importante de todas.
El personaje interpretado por Pat Morita adiestró a un joven sin apenas amigos y marginado para transformarlo en el nuevo campeón de karate, gracias a su imaginativo entrenamiento y a su movimiento especial: la patada de la grulla. Más de tres décadas después, en Cobra Kai, Daniel es un empresario de éxito que sigue colaborando con las ligas de artes marciales y tiene a sus propios alumnos, a los que les enseña todo lo aprendido de Miyagi. O casi todo…
Los primeros minutos de Karate Kid 2 revelaron qué paso exactamente tras el torneo en el que ganó Daniel. En el aparcamiento, Daniel y Miyagi fueron testigos de cómo el sensei del dojo Cobra Kai le daba una brutal paliza a su alumno, Johnny Lawrence, verdadero protagonista de la serie, por quedar en segundo puesto. Uno de los pasajes más oscuros de toda la saga que la ficción que ahora triunfa en Netflix se ha encargado de recordar con oportunos flashbacks.
Es entonces cuando Miyagi toma partido en el asunto y rápidamente vence al sensei de Cobra Kai. Cuando Daniel le pregunta por qué no le ha matado, su maestro le da uno de los consejos más memorables de la franquicia. “Porque, Daniel-san, para alguien sin perdón en su corazón, vivir es un castigo aún peor que la muerte”, dice el sabio maestro. Pero las acciones de Daniel en la serie denotan que ha olvidado éstas palabras.
Cuando Daniel vio que el dojo Cobra Kai había vuelto, rápidamente le vinieron esos recuerdos de adolescente acosado. Aunque la serie ha profundizado en la historia de su rival, Johnny, mostrando su punto de vista y al que fuera villano de las películas desde una perspectiva mucho más compleja y empática, Daniel mantiene su propia opinión y sigue estancado en ella. A sus ojos, Johnny y los Cobra Kai siguen siendo solo unos abusones que solo merecen desprecio, y él una víctima que no ha olvidado y mucho menos perdonado sus ataques.
Desde el mismo momento en el que abre Cobra Kai, Daniel intenta desacreditarlo y destruirlo, negándose por completo a ver las cosas con una nueva perspectiva, y cargando a maestros y estudiantes con la culpa de sus heridas de juventud. Daniel se niega a perdonar del todo y es eso lo que le impide ver que Cobra Kai, su sensei y sus alumnos, son algo muy distinto a lo que él tuvo que enfrentarse hace tes décadas. En su Dojo, Daniel enseña a sus alumnos a controlar su odio y su ira, pero no les ha enseñado a perdonar. Algo en lo que Miyagi puso mucho énfasis, tristemente, para nada.