Las acusaciones de acoso sexual en McDonald’s no son nuevas. A la hora de cierre de edición, McDonald’s no había respondido al mensaje de este diario, pero en mayo de este año, ante acusaciones similares de otros empleados, el CEO, Steve Easterbrook, indicó en un comunicado que “McDonald’s se compromete a asegurar un lugar de trabajo libre de acoso y prejuicios”.
Por Virginia Gaglianone
California, 25 de septiembre (La Opinión).- Emmanuel Flores trabaja desde hace cuatro para McDonald’s. A principios de año, el trabajador reportó que su supervisor lo había acosado sexualmente durante el horario laboral.
Flores informó a la gerenta del restaurante de Monterey Park, y el acoso fue reportado a la oficina de Recursos Humanos de la corporación. Flores también denunció que dicha gerenta mostraba fotos sexuales y ofensivas a los trabajadores, lo que hacía que el ambiente laboral sea incómodo y tenso.
Pero, contrariamente a lo esperado, en lugar de tomar acciones en contra de los acosadores, la corporación no actuó y días después de hacer la denuncia, Flores notó que le cortaban las horas de trabajo, en represalia por su denuncia.
“Después de que hice la denuncia, empezaron las represalias. Por ejemplo, la manejadora sabía que una de mis manos está lastimada y sin embargo, me mandó a levantar unas cajas pesadas que me causaron muchísimo dolor. Lo hice de todos modos, porque ya no quería más represalias en mi contra, pero ella conocía mi problema”, compartió. Flores tuvo una cirugía al corazón de pequeño que lastimó su mano desde entonces.
TRABAJADORES PROTESTAN
El martes al mediodía, decenas de trabajadores, activistas y miembros del sindicato SEIU USWW se dieron cita en el restaurante de comida rápida, ubicado en el 950 oeste la calle Floral, en Monterey Park, California, para pedir que se respeten sus derechos.
“La corporación de McDonald’s tiene 25 denuncias de acoso sexual en todo el país. Es obvio que no están haciendo muy buen trabajo protegiendo a sus empleados de acoso sexual”, indicó la abogada de Flores, Minouvhr Kandel, abogada senior de American Civil Liberties Union del Sur de California (ACLU).
Angélica Hernández lleva siete años trabajando en el mismo McDonald’s que trabajar Flores.
“Cuando llegó la nueva manejadora desde un principio tuvo una actitud muy prepotente. A su vez, ella trajo a su gente. Ahí fue cuando empezaron los problemas”, indicó Hernández.
La trabajadora relató que dicha gerente le había mostrado una foto de un pene bañado en chocolate, que la hizo sentir molesta a ella y a sus compañeros.
“Denunciamos que estaba mostrando todo tipo de fotos sexuales e inadecuadas, pero la compañía no hizo nada. Siempre dicen que van a investigar, pero nunca hacen nada. Es muy difícil trabajar así. Esta semana me subió la presión, me siento mal cada vez que vengo a trabajar. La manejadora y su gente se burlan de nosotros, nos acosan. Ya les pedimos que ya no esté mostrándonos fotos inadecuadas. Es un ambiente muy estresante”, agregó.
Flores recordó que la gerente tomó una foto de una de las trabajadoras y le agregó un pepino en la boca, con un comentario grosero y vulgar y luego procedió a distribuir la foto entre los trabajadores.
ACOSO SEXUAL
Las acusaciones de acoso sexual en McDonald’s no son nuevas. A la hora de cierre de edición, McDonald’s no había respondido al mensaje de este diario, pero en mayo de este año, ante acusaciones similares de otros empleados, el CEO, Steve Easterbrook, indicó en un comunicado que “McDonald’s se compromete a asegurar un lugar de trabajo libre de acoso y prejuicios”.
Los trabajadores coincidieron con que, al tratarse de uno de los mayores empleadores del mundo, McDonald’s establece un estándar laboral que es imitado por otras corporaciones.
“Tratan muy mal a las trabajadoras”, coincidió Zulibeth Inda-Lara, defensora de víctimas de la organización Women´s Center East Los Angeles. “Las trabajadoras nos cuentan que llegan a trabajar y, a la hora, la supervisora les dice que se vayan. ‘Ponchas y te me vas ahorita’, les grita’. Se aprovechan porque saben que algunos trabajadores no tienen papeles de inmigración y los amenazan con llamar a la Migra”, compartió Inda-Lara.
Los trabajadores también buscan organizarse y formar parte de un sindicato que luche y proteja sus derechos.
“No se puede apoyar a una compañía que no respeta los derechos de nuestros hermanos trabajadores”, indicó Guillermo Torres, de CLUE, una organización de líderes religiosos y laicos que luchan por la justicia económica.
“McDonald’s debe tomar medidas inmediatamente para proteger a las hermanas y hermanos trabajadores, en lugar de tomar represalias contra ellos. Nosotros apoyamos hace tiempo a los trabajadores porque los sueldos de pobreza que les paga McDonald’s lo único que hacen es perpetuar a las familias en la pobreza”, agregó.
“Desde antes de ME TOO que las trabajadoras estamos diciendo ‘Ya Basta’ a los acosos. Fuimos las primeras en alzar la voz. El quedarse callado hace que otros compañeros no se animen a hablar y que siga el abuso. Ya Basta”, agregó Carmen Sanchez, trabajadora y promotora de dicha campaña.