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Los hechos ocurrieron en mayo de 2018, cuando un agente ordenó el alto a Aaron Larry Bowman. La golpiza en su contra fue perpetrada por Jacob Brown, un policía blanco que llevaba 23 denuncias en su contra por uso de fuerza excesiva desde el año 2015.
Por Jake Bleiberg y Jim Mustian
Monroe, Luisiana, EU, 25 de agosto (AP).— Un video policial que permaneció oculto por más de dos años muestra a un policía estatal de Luisiana golpeando a un hombre afroamericano 18 veces con una linterna, un asalto que el agente justificó como “obediencia a golpes”.
En el video, obtenido por The Associated Press, se escucha a Aaron Larry Bowman implorando a gritos: “¡No me estoy resistiendo! ¡No me estoy resistiendo!”, mientras el policía seguía pegándole.
El suceso ocurrió en mayo de 2019 luego que el agente ordenó el alto al vehículo de Bowman por una infracción de tránsito. A consecuencia de la golpiza, Bowman, del poblado de Monroe, terminó en el hospital con la mandíbula, tres costillas y una muñeca fracturadas y una cortada en la cabeza que requirió seis puntos.
El suceso tuvo lugar menos de tres semanas después de que agentes de ese mismo departamento golpearon y arrastraron a otro hombre afroamericano, Ronald Greene, quien murió estando bajo custodia policial al borde de un camino rural en el noreste de Luisiana. Al igual que pasó con Monroe, el video de la golpiza propinada a Greene permaneció oculto hasta que la AP lo obtuvo y lo publicó hace pocos meses.
Las autoridades federales están examinando ambos casos como parte de una investigación más amplia sobre brutalidad policial e intentos de encubrirla.
La policía estatal de Luisiana no investigó la agresión contra Bowman sino hasta 536 días después de ocurrida, a pesar de que fue captada en video. Y aún con eso, lo hizo sólo después de que Bowman presentó una demanda.
El departamento policial de Luisana no respondió a solicitudes de comentario sobre el video.
La golpiza contra Bowman fue perpetrada por Jacob Brown, un policía blanco que llevaba 23 denuncias en su contra por uso de fuerza excesiva desde el año 2015, 19 de ellas contra personas de raza afroamericana. Brown renunció en marzo.
Aparte de la investigación federal, Brown enfrenta cargos a nivel estatal de agresión y actos ilegales, en el caso de la golpiza a Bowman. También enfrenta cargos por abusos contra otros dos conductores afroamericanos, incluyendo un caso en que después, en un chat con otros policías, se ufanó de que el hombre afroamericano “va a sentirse adolorido” y “qué bien me siento de saber de hemos ayudado a educar a ese joven”.
La noche en que Bowman fue detenido en la vía, Brown llegó al lugar luego que otros agentes sacaron a Bowman de su vehículo a la fuerza. El agente luego relató a investigadores que “estaba en la zona y quise involucrarme”.
Con una linterna de aluminio de 20 centímetros (8 pulgadas) de larga y de punta aguda para poder romper ventanas de vehículos, Brown se bajó corriendo de una patrulla y comenzó a golpear a Bowman en la cabeza y el torso. En total le asestó 18 golpes en 24 segundos, escribieron los detectives en su informe.