Esta semana se llevaron a cabo elecciones generales en España. Lo primero que hay que hacer notar es la participación cercana al 70 por ciento del electorado. Las y los ciudadanos españoles se interesaron en acudir a las urnas de manera ejemplar.

El episodio debe servirnos a los mexicanos, para promover el voto en las elecciones federales del 2024. Una mayor participación ciudadana es siempre favorecedora del afianzamiento de la democracia liberal en un país, como es claro en el caso español.

Por otro lado, es obvio que los votantes españoles rechazaron las propuestas políticas más radicales. El gobierno de la extrema derecha agrupada en Vox no obtuvo el apoyo popular esperado. Pero tampoco la izquierda radical populista fue capaz de tener buenos resultados. Lo cual significa un retroceso del populismo en España y, por lo tanto, una gran oportunidad para que se recupere la madurez política en ese país.

Los claros ganadores fueron los partidos clásicos de la España democrática. En efecto, el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular, que representan la izquierda y la derecha centrista y democrática, respectivamente, salen fortalecidos del proceso. El PSOE obtuvo 122 diputados y ahora es la segunda fuerza política, mientras que el PP es la primera fuerza política al agregar 47 escaños y ahora cuenta con un total de 136 representantes en el Parlamento.

A pesar de esto, ninguno de los dos partidos consiguieron la mayoría absoluta de 176 escaños, por lo que ahora tendrá que haber un periodo de negociación que permita formar gobierno.

Ni el Partido Popular podrá aliarse sólo con la derecha de Vox, que era su deseo, pues no le alcanzan los curules combinados, ni el PSOE conseguirá la mayoría con sus aliados más cercanos. España tiene un gran desafío frente a ella y es necesaria toda la cautela y el ingenio político para que se navegue hacia mejores días. Veremos quién de las dos fuerzas logra obtener la mayoría para gobernar.

Las elecciones mexicanas en el 2024 se enfrentarán a un dilema análogo al español. Las fuerzas populistas y las democráticas se darán cita en lo que será una elección histórica.

Esperemos que en nuestro caso, también el electorado, rechace el populismo anti-democrático y se decida por la opción más democrática y liberal, como lo hicieron los españoles.

Un futuro en donde las dos grandes naciones en el orbe hispano compartan gobiernos democráticos y liberales es lo mejor que puede pasar. Es lo menos que podemos esperar de las grandes naciones que dieron lugar a Ortega y Gasset y Octavio Paz.

Gustavo de Hoyos Walther

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Abogado y empresario. Ha encabezado diversas organizaciones empresariales, comunitarias, educativas y filantrópicas. Concentra su agenda pública en el desarrollo de líderes sociales (Alternativas por México), la participación ciudadana en política (Sí por México) y el fortalecimiento del estado de derecho (Consejo Nacional de Litigio Estratégico).

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