La derecha y la ultraderecha no consiguen enderezarse contra la izquierda.

En España se esperaba que Vox y el Partido Popular lograran la mayoría absoluta legislativa en un regreso al poder de la ultraderecha, como no se ha registrado desde el franquismo.

Las elecciones del fin de semana muestran una victoria amarga para la derecha y la izquierda consiguió una derrota dulce. Vox, que ha ofrecido discursos para “el combate contra el comunismo que supone una amenaza para el desarrollo de las naciones”, se encuentra unido pero desestabilizado.

El discurso planteado por el líder, Jorge Abascal, en septiembre pasado, lo secundó la derecha mexicana desde el PAN, y originó que figuras como el expresidente Felipe Calderón salieran a manifestar que “desde hace un buen rato la dirigencia del partido estaba extraviada”.

El apellido Abascal tiene historia en la ideología mexicana. Carlos María Abascal Carranza, quien fuera Secretario del Trabajo y de Gobernación durante el periodo presidencial de Vicente Fox, fue un “diferente” en la derecha. Desde la izquierda se le reconoció congruencia y calidad humana para dialogar y construir acuerdos en beneficio del bien común.

En México, la derecha se divide. Desde las posiciones ultraconservadoras encabezadas por el actor Eduardo Verástegui hay un rompimiento, al menos en la narrativa, tras la irrupción de Xóchitl Gálvez. “El PAN ha muerto. Los parásitos del poder lo mataron con una escopeta modelo Xóchitl Gálvez 666”, dijo en un video.

Y en ese espacio se puede ubicar la locuacidad —por llamarla de la mejor manera— del expresidente Fox, que en sus comentarios tuiteros revela, aunque después los elimine, clasismo y racismo capaz de calificar a Claudia Sheinbaum como “judía búlgara” o hacer mofa del físico de otros personajes políticos.
Estampas del extravío de la derecha.

Mientras en España se espera que el Rey Felipe VI invite al partido que más apoyo reciba antes del 17 de agosto, para intentar formar un Gobierno; desde la perspectiva mexicana, Xóchitl Gálvez ya ha reunido las 150 mil firmas para avanzar en el proceso interno y colocarse como una astilla en la ultraderecha del país.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el pueblo español no cayó en la trampa del conservadurismo, y desde Iztapalapa, en una entrevista con el diario español El País, la alcaldesa Clara Brugada remarcó que en la capital nacional la derecha ya dio todo lo que podía dar en 2021.

En Europa, la ultraderecha se desequilibra con resultados “sorpresivos”, y en México la derecha revela quiebres y medios deslindes de una combinación que tiene la aspiración de retar al movimiento popular de izquierda más respaldado de la historia de México.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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