Melany, estudiante de la Facultad de Odontología en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), fue asesinada cuando se encontraba en el automóvil con su exnovio; a la joven la apuñalaron varias veces en cara y cuello. La expareja argumentó que unos asaltantes subieron al vehículo y la atacaron porque supuestamente se resistió a entregarles su celular. Sin embargo, la familia de la víctima está convencida que él es el responsable.
Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).– La justicia para Airam Melany Rivera Colio, estudiante de Odontología asesinada en el automóvil de su exnovio, se ve lejana. Más aún cuando las autoridades ni siquiera muestran avances ni interés por esclarecer los hechos en torno al feminicidio, denunció la familia de la víctima.
“Es muy frustrante ver lo complicado que es poder acceder a la justicia”, expresó José Nonaka Rosano, padre de la universitaria, en entrevista con SinEmbargo.
Airam Melany Rivera Colio estaba a punto de graduarse de la Facultad de Odontología en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) cuando fue asesinada de varias puñaladas en cara y cuello, el 22 de abril de 2019 en Tijuana, Baja California.
La universitaria de 22 años de edad se encontraba con su exnovio, quien argumentó que unos asaltantes subieron al vehículo y atacaron a la chica porque supuestamente ella se resistió a entregarles su celular.
Los padres de la estudiante están convencidos que su expareja la mató y se cuestionan por qué la Fiscalía no ha esclarecido el crimen. Los agentes ministeriales no avanzan con las investigaciones, tampoco brindan información y ya ni siquiera responden las llamadas de la familia, denunció el padre de la chica.
“Queremos que nos expliquen qué sucedió con mi hija y que se haga justicia. Que nos digan por qué hay tantas contradicciones en la declaración del exnovio y si es así por qué no actúan en su contra. Solo queremos que se esclarezca el caso, pero no hay avances de nada”, agregó el familiar.
Melany, como le decían de cariño en su casa, era la mayor de tres hermanos y cursaba el octavo semestre de la Licenciatura de Odontología. Su padrastro es dueño de un laboratorio dental y desde pequeña ella decidió que quería ser dentista
Para José Nonaka, aunque legalmente es el padrastro, Melany era otra de sus hijas y la quería como tal.
“Cuando yo me casé con su mamá ella tenía 10 años y cuando cumplió 12 le empecé a enseñar (aspectos del laboratorio dental). Nunca le exigimos que tenía que estudiar esta carrera, queríamos que aprendiera algo y, cuando llegó el momento, ella decidió estudiar odontología”, narró el padre.
Era una estudiante ejemplar y ayudaba a sus compañeros con sus prácticas de laboratorio, recordó José.
Melany tuvo una relación con un hombre llamado Edgar, pero la madre le prohibió seguir con ese noviazgo un año y medio antes del feminicidio, debido a que mostraba señales de violencia.
Ella le platicó a su mamá de ciertas actitudes que él tenía y le preguntó que si era normal que él se enojara por tener amigos y que le registrara el teléfono, entonces la mamá le exigió terminar con la relación porque era tóxica.
La familia pensó que se habían separado y ya no tenían ningún tipo de comunicación porque él se mudó a la localidad Algodones, ubicada a tres horas de Tijuana.
“Pasó casi un año que no supimos nada de ese hombre. Como ya no vivía aquí, nosotros dimos por terminada la relación, pero no sabíamos que ella lo seguía viendo a escondidas”, comentó el padre.
El CRIMEN
El 22 de abril de 2019, Melany salió del laboratorio cerca de las 7:30 de la tarde y se dirigió en su automóvil a la colonia Independencia, ubicada a unos 10 minutos de su trabajo, para verse con Edgar.
Ana Luz Colio, la madre, se inquietó porque la chica aún no llegaba a casa y ya pasaban de las 9 de la noche. Los padres comenzaron a buscarla. “Yo hice el recorrido que ella hacía del trabajo a la casa y fue como encontré su auto estacionado en la colonia Independencia”, narró el padre. Cuando José encontró el vehículo acudió a interponer el reporte y fue entonces que le informaron del asesinato.
Melany se reunió con Edgar después de salir de su trabajo, eran cerca de las 7:40 de la tarde, platicó su padre. Luego, al menos hora y media más tarde, a las 9 de la noche, el exnovio se presentó a la Cruz Roja con Melany ensangrentada en el asiento de su auto. Ella ya no tenía signos vitales; había sido apuñalada en cuello y cara.
“Le dieron muchas puñaladas, más de 10 en la cara”, explicó el padre.
DUDOSO RELATO
El exnovio declaró que ambos se encontraban en el automóvil cuando unos supuestos asaltantes entraron al vehículo, los amagaron y lo obligaron a manejar, “a dar vueltas”, pero no precisó por dónde.
De acuerdo al relato del hombre, los criminales hirieron a Melany porque presuntamente se resistió al robo de su celular. Sin embargo, su versión tiene varias irregularidades y él ha caído en contradicciones, aseguró el familiar.
“Él dice que los atacaron por robarle un celular, pero a él no le quitaron su celular, tampoco robaron el carro de él ni el de ella. En su relato solo abarca unos 20 minutos, pero él llegó casi una hora y media después a la Cruz Roja y no sabe decir que sucedió en ese tiempo, sólo dice que no se acuerda”, comentó el entrevistado.
Entre las irregularidades en su declaración, abundó el familiar, el exnovio no explicó por dónde lo llevaron a realizar el recorrido, ni cómo eran los asaltantes, ni el lugar en donde se bajaron del automóvil. Además, inicialmente la expareja dijo que eran tres delincuentes y en una segunda declaración comentó que eran sólo dos.
“Él no sabe explicar nada, sólo dice que los llevaron a dar una vuelta y, cuando a ella la asesinaron, que él nada más observó que movía los pies, pero no dijo nada respecto a si la escuchó gritar o llorar. Eso es muy raro. Cuando le preguntaron por qué no ayudó a Melany, él contestó que porque no es una persona agresiva”, agregó José.
Y añadió: “su relato es muy increíble, no es que yo quiera crucificarlo o encontrarlo culpable a cómo de lugar. Lo que pasa es que su relato es muy difícil de creer”.
Las amigas confirmaron a la familia que Melany se veía ocasionalmente con Edgar, que no quería una relación seria con él y desde enero de 2019 pretendía separarse definitivamente. Las amistades también corroboraron a la familia que efectivamente el exnovio era controlador y que él le regaló el celular con el cual supervisaba sus llamadas y mensajes. “Desde enero ya quería separase, nos platicaron sus amigas cuando ella ya había muerto, pero por lo visto él no la dejó ir”, dijo el padre.
SIN INVESTIGACIÓN
La investigación fue abierta como feminicidio, sin embargo, no hay ningún avance por parte de las autoridades.
La familia de Melany denunció que los agentes que trabajan el caso no han realizado las diligencias necesarias y no investigan de manera suficiente. Incluso aseguró que tampoco les brindan información del caso y ya ni siquiera responden las llamadas cuando la familia trata de contactarlos para conocer los avances en la indagatoria.
“Al principio los agentes del MP se ponían en contacto con nosotros, después de dos o tres meses, ni siquiera me responden las responden.
El exnovio de Melany, explicó José, estuvo ante las autoridades como víctima, aunque una agente del Ministerio Público le comentó a la familia que ella también consideraba que había inconsistencias en su declaración, pero aun así hasta la fecha sigue en calidad de víctima y no como imputado.
“A ella (la MP) le hacía mucho ruido que los asaltantes no se llevaron los carros. Él (el exnovio) es el principal sospechoso, pero no entiendo, no entiendo por qué las autoridades no nos dan ninguna clase de investigación o información, nunca nos hablan y si yo voy o yo les llamo no nos contestan”, insistió.
El padre de la joven explicó que al principio las autoridades le pidieron ni visibilizar el caso, “para no alertar al exnovio como sospechoso y no entorpecer la investigación. Sin embargo, a más de un año, no hay resultados y el feminicidio sigue sin ser esclarecido.
“Desconocemos en qué punto va la investigación. Sólo los primeros dos o tres meses estuvieron en contacto. Lo último que supimos es que los agentes iban a ir a visitar la comunidad Algodones a investigar a unas personas, pero ya no supimos más”, agregó.
La familia desconoce qué sucedió con la solicitud de una intervención telefónica al número de Edgar, sobre la sábana de llamadas y la geolocalización del teléfono de Melany.
Los padres de Melany exigieron que las autoridades se pongan a investigar de forma profesional, certera y con avances, que se hagan las diligencias necesarias para esclarecer el caso y llevar ante la justicia a la o las personas responsables del feminicidio de Melany.
“Es muy lamentable que el tema de los feminicidios no se atienda. El sistema de justicia que tenemos que está tan mal, es grave que se deje libre a las personas que podrían ser responsables. Es frustrante de ver lo complicado que es poder acceder a la justicia”, lamentó el señor Nonaka.