Para Jennifer Aniston resultaba imprescindible “escapar” de Rachel y enterrarla en su pasado a fin de demostrar públicamente su versatilidad como actriz.
Ciudad de México, 25 de junio (LaOpinión).- La actriz Jennifer Aniston siempre será recordada y reconocida por su aclamado y premiado papel de Rachel Green en una de las sitcom más populares de todos los tiempos, Friends, pero lo cierto es que hace quince años, una vez finalizada la serie, a la intérprete le costó especialmente desprenderse definitivamente del personaje, a ojos de la audiencia, para poder pasar página y dar continuidad a su carrera en el mundo de la interpretación.
La propia artista ha querido sincerarse ahora sobre las dificultades y obstáculos que tuvo que afrontar en ese sentido durante una conferencia ofrecida por la revista The Hollywood Reporter, en la que ha hablado de cómo llegó a renegar, hasta cierto punto, de su álter ego en la ficción de NBC para que los espectadores, y también los productores cinematográficos y televisivos, le facilitaran la tarea de identificarse plenamente con otros papeles.
“Es que acabas exhausta, quiero decir, no era capaz de quitarme a Rachel Green de encima por mucho que lo intentara. Y encima la serie no dejó de emitirse en ningún momento cuando terminó, lo que a veces me irritaba y me hacía pensar: ‘Por Dios, ¡dejen de poner esa p**a serie!'”, explicó durante el evento.
Para la estrella televisiva, resultaba imprescindible “escapar” de Rachel y enterrarla en su pasado a fin de demostrar públicamente su versatilidad como actriz, algo que hizo con creces en el año 2002, antes incluso del final de Friends, con la cinta The Good Girl: una experiencia en la que sintió, por primera vez, que podía ponerse en la piel de un personaje que no recordara tanto al de la serie.
“Parecía que no podía escapar de esa dinámica, que siempre sería ‘Rachel la de Friends’. Cuando por fin pude quitarme de encima lo que me quedaba de Rachel, cuando pude esconderme en otro personaje que no tenía nada que ver con ella, sentí un alivio inmenso. Pero al principio también me invadió el pánico, porque ya no sabía si sería capaz de interpretar a alguien que no fuera ella”, ha manifestado.