Unas 500 personas, entre las que había muchas familias con hijos, protestaron el pasado 21 de junio ante la embajada estadounidense en la Ciudad de México por la política de separación de familias y clamaron: “Trump a la jaula, los niños a la escuela”.
El grupo tiene prevista una reunión este lunes con especialistas del Migration Policy Institute (MPI) en la sede de la embajada de nuestros país en el país de las barras y las estrellas, con el propósito de conocer el contexto sobre las políticas sobre control migratorio de familias indocumentadas.
Ciudad de México, 25 de junio (EFE).- El Congreso de México integró un grupo plural de senadores y diputados que atenderán hoy y mañana con legisladores de Estados Unidos en Washington la crisis de los niños migrantes separados de sus familiares, informó el Senado mexicano.
La delegación, encabezada por el presidente de la Cámara Alta, Ernesto Cordero, se entrevistará con legisladores de ambas cámaras del Congreso estadounidense “con el propósito de construir una agenda que resuelva la lamentable situación de los niños migrantes que han sido separados de sus padres”, señaló el órgano legislativo en un boletín.
El texto indicó que el grupo tiene prevista una reunión este lunes con especialistas del Migration Policy Institute (MPI) en la sede de la embajada de México en Estados Unidos, con el propósito de conocer el contexto sobre las políticas sobre control migratorio de familias indocumentadas.
Para el martes, los legisladores mexicanos sostendrán diversos encuentros, entre ellos uno con el senador Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
También se reunirán con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, están previstas reuniones de trabajo con los congresistas Will Hurd, promotor de la iniciativa bipartidista U.S. Act, que propone una solución legislativa para los “dreamers”, y Ron Johnson, presidente del Comité de Seguridad Interna del Senado.
Los “dreamers” o “soñadores” son jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños y a los que el gobierno del hoy ex Presidente Barack Obama otorgó permisos de residencia y trabajo, derogados en septiembre del año pasado por el actual mandatario, Donald Trump.
El 20 de junio, el Congreso de México condenó “enérgicamente” la política “cruel e inhumana” del Gobierno estadounidense de separar a niños migrantes de sus padres, e instó al Ejecutivo mexicano a cesar la cooperación con EE.UU. en migración y en combate al terrorismo y el crimen organizado mientras Trump “no se conduzca con el respeto que merecen las personas migrantes”.
“México no respalda ni apoyará un país que vulnere sistemáticamente los derechos humanos y que no tenga ningún respeto por la vida y la dignidad de las personas, en especial de las niñas y de los niños”, dice un pronunciamiento del Legislativo, leído por el senador Cordero.
El pronunciamiento se sumó el que hizo un día antes el canciller Luis Videgaray. “El Gobierno mexicano no promueve la ilegalidad, la migración ilegal. Sin embargo, por convicción y por obligación constitucional y legal no podremos permanecer indiferentes ante una situación inhumana y cruel”, declaró.
Unas 500 personas, entre las que había muchas familias con hijos, protestaron el jueves pasado ante la embajada estadounidense en l aCiudad de México por la política de separación de familias y clamaron: “Trump a la jaula, los niños a la escuela”.