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PERIÓDICO CENTRAL

Zyanya no escribió la carta de su “suicidio”. La Fiscalía no investiga

25/05/2021 - 1:05 pm

Hace tres años, Zyanya Estefanía Figueroa Becerril fue encontrada sin vida al interior de su departamento. En el lugar de los hechos se halló una carta póstuma, en la que supuestamente la joven de 26 años pedía perdón a sus padres; sin embargo, un peritaje determinó que la carta no la escribió ella. Su familia asegura que es una víctima de feminicidio, pero la Fiscalía de Puebla no ha reabierto la investigación.

Por Magarely Hernández

Puebla, 25 de mayo (PeriódicoCentral).– El viernes 21 de mayo, Patricia Becerril y su esposo, Martín Figueroa, fueron atacados con golpes y gas lacrimógeno por servidores públicos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). Los padres de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril estaban acompañados de defensores de Derechos Humanos y feministas, realizaban una protesta para exigir a la dependencia la reconstrucción de los hechos que ayuden a esclarecer lo que realmente ocurrió con su hija.

Estas agresiones fueron condenadas por organizaciones como ONU Mujeres, Amnistía Internacional, Comisión de Derechos Humanos, entre otras. También generó reacciones de la Universidad Iberoamericana y el Observatorio Nacional de Feminicidios. Además, la Comisión de Derechos Humanos del estado inició con las investigaciones correspondientes después de que las víctimas presentaron y ratificaron su queja.

¿QUIÉN ERA ZYANYA?

Zyanya Estefanía Figueroa Becerril tenía 26 años y era originaria de la Ciudad de México. Estudió Medicina y en 2017 llegó a Puebla para hacer su especialidad en Pediatría en el Hospital del Niño Poblano.

Sus padres la describieron como una persona muy introvertida, pero amable. Era muy dedicada en su trabajo, las personas que la conocieron aseguraron que contaba con toda la capacidad para ser una buena pediatra.

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En el Hospital del Niño Poblano Zyanya fue víctima de maltrato y bullying. Fue acosada constantemente por los médicos superiores y la mañana del miércoles 16 de mayo de 2018 no se presentó a su guardia.

Ella vivía con una amiga en un fraccionamiento ubicado a un costado del hospital, así que al notar que no llegó, sus compañeros fueron a buscarla. Los médicos encontraron a Zyanya muerta. Estaba en el baño pendiendo de un tubo. En el lavado se encontraron tijeras, jeringas y un cuchillo, todos estos manchados de sangre.

En el lugar también se encontró una carta póstuma dirigida a sus padres. En el texto, Zyanya pidió perdón a sus padres y escribió “soy un fracaso”. “Mi hija jamás escribiría algo así”, dijo en innumerables declaraciones Patricia Becerril. Desde un inicio, la familia de la joven objetó la versión del suicidio.

PERITAJE SEÑALA QUE ZYANYA NO ESCRIBIÓ LA CARTA

A los padres de Zyanya, quienes se encontraban en la Ciudad de México, les avisaron que su hija quiso cortarse las venas, pero que no tuvo el valor y se colgó.

Su hermano, Martín Figueroa, llegó a la escena y presenció el levantamiento del cuerpo, pero apenas y pudo ver la carta que supuestamente escribió Zyanya. Le dijeron que el documento formaba parte de la cadena de custodia y sus padres no pudieron leerla.

Además de esto, la familia de Zyanya encontró otras inconsistencias que la hicieron dudar sobre la versión del suicido. El cuerpo de la joven presentó lesiones que no corresponden a una asfixia mecánica por ahorcamiento, y el inmueble donde fue encontrada no fue sellado por la FGE.

En agosto de ese mismo año,, los padres de Zyanya ofrecieron una rueda de prensa para exigir a las autoridades de Puebla una reconstrucción de hechos. Incluso, presentaron al perito que contrataron para realizar esta diligencia.

Dos meses después, un peritaje en grafoscopia arrojó que la letra de la carta no correspondía a los rasgos de escritura de Zyanya; es decir, ella no la escribió.

MANIPULAN EL CELULAR DE ZYANYA Y PIERDEN PRUEBA DE SANGRE

El celular de Zyanya también se quedó bajo resguardo de las autoridades y el 21 de septiembre, cuatro meses después de su muerte, abandonó el grupo de WhatsApp de su familia y quitó su foto de perfil.

Además, en un documento entregado a los padres de Zyanya se señala que la muestra de sangre tomada el día del levantamiento del cuerpo se “echó a perder”; pero días después, la Fiscalía les presentó pruebas histológicas de páncreas, hígado y otros órganos que sugerían algún antecedente de toxinas en el organismo de la pediatra.

La carta póstuma fue manipulada por todos los médicos que llegaron al lugar porque le tomaron fotografías, pero Karen, la compañera que vivía con Zyanya, fue quien entregó a las autoridades la carta escrita en una libreta.

No obstante, el agente de la expolicía Ministerial, Joel Romero García, declaró que la carta le había sido entregada directamente a él por parte de los padres.

SUSPENDEN EN 2 OCASIONES RECONSTRUCCIÓN DE HECHOS

La reconstrucción de hechos en la vivienda donde fue encontrada Zyanya fue suspendida en dos ocasiones. Primero porque no estaban presentes los primeros respondientes, un Policía Municipal y el jefe de residentes del Hospital del Niño Poblano, quienes llegaron cuando se encontró el cuerpo de la joven.

Después, porque pese a ser citada por la Fiscalía General del Estado, la amiga de Zyanya no llegó, y éste era un elemento importante, pues ella fue quien encontró el cuerpo.

En la reconstrucción de hechos, los peritos determinarán si los elementos coinciden para afirmar o, descartar, si se trató de un suicidio. Incluso, si lo consideran necesario, se pueden realizar más diligencias.

¿POR QUÉ SE MANIFESTÓ SU FAMILIA EN LA FISCALÍA?

El inmueble donde vivía Zyanya era rentado, y durante estos tres años no se ha podido realizar la reconstrucción de hechos.

Debido a la tardanza en esta diligencia, el propietario de la casa ya exigió que su propiedad le sea devuelta. Si esto sucede, ya no se podrán realizar los peritajes.

Por esta situación, los padres de Zyanya acudieron la tarde del pasado viernes 21 de mayo a la FGE, acompañados de defensores de los Derechos Humanos y feministas, para exigir que la casa no le sea entregada al dueño hasta que se realice la reconstrucción de hechos. Pero durante la protesta fueron golpeados y atacados con gas lacrimógeno. El exmilitar Martín Medina Castillo, funcionario del área de Seguridad Institucional de la Fiscalía de Puebla fue identificado por atacarlos con el gas y golpearlos.

Después de las agresiones, Patricia y Martín fueron recibidos por la Fiscal de Delitos de Género y el Fiscal de Derechos Humanos. Se acordó que la casa seguirá bajo su resguardo por 20 días hábiles, con la promesa de que en este tiempo se hará la reconstrucción de hechos.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE PERIÓDICO CENTRAL. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.

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