A partir de este 25 de mayo, bares y restaurantes podrán sacar mesas a las calles en Madrid y Barcelona, las dos ciudades más grandes y afectadas por la pandemia de la COVID-19; España lleva una semana con menos de 100 muertos y menos de 500 nuevos casos al día.
Madrid, España, 25 de mayo (EFE).- Madrid y Barcelona recuperan este lunes parte de su actividad social y económica, sus calles pueden poblarse de terrazas, aunque con menor aforo, y el pequeño comercio abre sus puertas sin restricciones, después de diez semanas de confinamiento.
Con la pandemia de coronavirus en retroceso, España lleva una semana con menos de 100 muertos diarios y menos de 500 nuevos casos al día, todo el país está ya en plena desescalada, con casi la mitad de su territorio en la primera fase y la otra mitad (47 por ciento) en otra más avanzada.
Bares y restaurantes podrán sacar hoy sus mesas a las calles en las dos ciudades más grandes de España y las más afectadas por la pandemia, por lo que han comenzado más tarde la recuperación de la actividad social y económica, igual que ocurre también con las capitales de provincia de Castilla y León, región limítrofe con Madrid.
También podrá abrir el pequeño comercio sin restricciones y los ciudadanos podrán desplazarse a sus segundas residencias si están dentro de la misma provincia.
En Barcelona, podrán volver a funcionar las terrazas de los bares de la playa, conocidos como "chiringuitos", en unos días en los que las temperaturas suben en toda España, en un avance del próximo verano.
Para atender al previsto incremento de la movilidad, el metro de Madrid incrementará este lunes la frecuencia de trenes y desplegará a unas 200 personas para controlar el aforo, especialmente en las 26 estaciones de mayor afluencia de la red.
La oferta de todo el transporte público aumentará un 90 por ciento en hora punta en la Comunidad de Madrid para evitar aglomeraciones.
Otro ejemplo de la recuperación de la normalidad es que los reyes impulsarán a partir de esta semana su agenda de actos fuera del Palacio de la Zarzuela, su residencia oficial, después de dos meses con su actividad pública muy limitada.
Pero otra parte de España, el 47 por ciento de la población, casi 22 millones de personas, acceden a la Fase 2, lo que supone un mayor relajamiento de las restricciones, por ejemplo, la apertura de centros comerciales, la ampliación de aforo en bares y restaurantes, con el uso también de su interior, o la celebración de bodas.