Un grupo de estudiantes se congregó frente a la Legislatura estatal para entregar una carta como si hubiera sido escrita en el futuro, en la que lamentaban la pérdida de las costas, la selva amazónica y las especies brasileñas.
Río de Janeiro, 25 de mayo (AP).- Activistas contra el cambio climático en Latinoamérica exigieron el viernes acciones para detener el calentamiento global, atendiendo el llamado de la adolescente sueca Greta Thunberg para realizar protestas en todo el mundo.
En Río de Janeiro, un pequeño grupo de estudiantes se congregó frente a la Legislatura estatal para entregar una carta como si hubiera sido escrita en el futuro, en la que lamentaban la pérdida de las costas, la selva amazónica y las especies brasileñas.
“Nosotros los brasileños del futuro les preguntamos a ustedes: ¿Acaso hay algo más importante que proteger la vida y garantizar la calidad de vida para la futura generación? No, no lo hay”, se afirma en la carta.
En más de una docena de otras ciudades del país los jóvenes también salieron a las calles, utilizando el tema para criticar las políticas ambientales del Gobierno del Presidente Jair Bolsonaro.
El Mandatario brasileño sostiene que las regulaciones para la protección del ambiente son excesivas e inhiben el desarrollo económico. El Presidente ha iniciado gestiones para que el Ministerio del Ambiente no tenga jurisdicción sobre los recursos hídricos y forestales del país.
La semana pasada, su ministro del ambiente cuestionó la efectividad del Fondo para el Amazonas, creado con el fin de contener la desforestación. El ministro también ha descrito el cambio climático como “un tema secundario”.
Activistas contra el cambio climático en Latinoamérica exigieron el viernes acciones para detener el calentamiento global, atendiendo el llamado de la adolescente sueca Greta Thunberg para realizar protestas en todo el mundo. Foto: ArchivoMientras tanto, en Caracas, la capital venezolana, algunas docenas de manifestantes se abstuvieron de hacer comentarios sobre política en medio de la disputa entre el presidente Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó.
Andreina Duffy dijo que los manifestantes tuvieron cuidado en no expresar opiniones en torno al conflicto entre el Gobierno venezolano y la oposición, pero sí estaban preparados para criticar “al Gobierno que sea” en cuestiones ambientales. Indicó que las penurias económicas han empujado a muchos venezolanos a consumir menos y desperdiciar menos, haciéndolos más conscientes de la necesidad de conservar.
En la Ciudad de México, unos cuantos cientos de manifestantes realizaron una marcha de varios kilómetros hasta la plaza principal de la ciudad, conocida como Zócalo.
Natalia Naranjo, de 19 años, del grupo Nosotros por la Selva, expresó preocupación por el proyecto del Tren Maya que conectará ciudades, playas y ruinas arqueológicas de la Península de Yucatán y el sur de México.
Los críticos han señalado que el proyecto podría representar una amenaza para el ecosistema selvático de la región, y Naranjo hizo un llamado para que se hagan modificaciones, como hacerlo elevado o construir pasos seguros para los animales.