Si no has visto el corto animado Salva a Ralph de Humane Society International debes hacerlo. A la fecha de escribir este artículo ya tiene más de seis millones de vistas tan solo en su versión en inglés y se ha vuelto viral. Este corto hecho por el talentoso director Spencer Susser es una animación tipo stop-motion que muestra al estilo documental la vida de Ralph, un conejo blanco usado para dolorosas pruebas de laboratorio porque para los humanos eso es algo muy importante.
Ralph explica ante la cámara:
“Solo me gustaría decirles a todos los que todavía compran cosméticos probados en animales, como delineador de ojos, champú, crema protectora solar, prácticamente todo lo que hay en tu baño... Bueno, sin ti y los países que permiten la experimentación con animales, me quedaría sin trabajo. Estaría en las calles, bueno, no en las calles, más como un campo, como un conejo normal.”
Sin ánimos de arruinar sorpresas, el desenlace no es favorable para Ralph, y el cortometraje cumplió su cometido. Nos puso a hablar de la experimentación en animales, que al igual que otras industrias de explotación a los animales, persisten porque se creen necesarias e importantes para la supervivencia de los seres humanos. El sufrimiento de cientos de miles de conejos como Ralph se sostiene del desinterés o desinformación de las personas, de la secrecía sobre cómo operan las industrias a fin de generar más ganancias y en la falta de interés de los gobiernos por crear leyes que prevengan y castiguen el abuso animal.
Salva a Ralph remueve fibras sensibles al transmitirnos de forma efectiva la horrible e innecesaria realidad que los conejos y otros animales padecen en los laboratorios. Este mismo argumento lo podemos utilizar en los animales explotados como alimento, ya que las vacas, los cerdos y las gallinas no necesitan nacer, crecer y morir para alimentarnos. Está comprobado científicamente que los seres humanos podemos tener todos los nutrientes siguiendo una alimentación a base de plantas, lo cual además tiene beneficios extras para la preservación del medio ambiente.
Por favor firma la petición para que en México se prohíba la experimentación cosmética en animales, que significará un gran primer paso para que otras especies explotadas corran con mejor suerte.
Como consumidor tienes una responsabilidad y un gran poder: deja a los animales fuera de tu plato y elige productos sin ingredientes animales y que no hayan sido probados en ellos; ayuda a cambiar su destino.