Aunque las últimas escenas de El Retorno del Rey son de lo más pacíficas e idílicas, Frodo tuvo que pasar muchas penurias para conseguir esa paz.
Madrid, 25 de abril (EuropaPress).- El final de El Señor de los Anillos dirigido por Peter Jackson es posiblemente uno de los desenlaces más épicos de la historia del cine. Los fans difícilmente podrán olvidar esa tensa lucha final en el Monte del Destino entre el corrompido Frodo y el obsesionado Gollum. Sin embargo, el desenlace de este cara a cara pudo ser muy distinto ya que, dando un giro a lo escrito por Tolkien, el director quería convertir al heróico hobbit en un asesino.
Aunque las últimas escenas de El Retorno del Rey son de lo más pacíficas e idílicas, Frodo tuvo que pasar muchas penurias para conseguir esa paz. Su viaje para destruir el Anillo Único le llevó hasta los fuegos del Monte del Destino.
Y en los últimos tramos de ese viaje, el mediano sucumbe a la influencia del Anillo hasta que finalmente se niega a tirarlo. Es entonces cuando aparece Gollum y ambos se enzarzan en una lucha en la que Frodo pierde el dedo y el malogrado personaje de Andy Serkis se precipita hacia la lava, llevándose consigo el objeto de poder de Sauron.
Se trata de una secuencia en la que el poder del Anillo es el auténtico protagonista, llevando a los dos hobbits al extremo de su fuerza de voluntad hasta que Gollum, el más influenciado de todos tras pasar años bajo el maléfico embrujo de su "tesoro", acaba muriendo por aquello que más ansía. Sin embargo, los planes de Peter Jackson en un principio eran muy distintos, ya que quería que Frodo asesinase a la criatura de manera activa, a sangre fría.
En la biografía del director publicada en 2006, Peter Jackson: A Film-maker's Journey se explica que en el guión original Frodo iba a empujar a Gollum directamente desde el borde del abismo, en lo que el director cataloga de "asesinato directo". De hecho, el cineasta llegó a filmar la secuencia, que posteriormente eliminó y volvió a rodar ya que, reflexionando sobre el desenlace, concluyó que convertir a Frodo en un asesino "iba en contra de todo lo que J.R.R. Tolkien habría querido para sus héroes".
En la novela de El Retorno del Rey, Gollum cae en el Monte del Destino tras arrancar de un bocado el dedo de Frodo, recuperando el Anillo y pereciendo mientras celebra su victoria. Éste desenlace tampoco entusiasmaba a Jackson, ya que dejaba a Bolsón completamente fuera de plano. Por eso decidió añadir esos minutos de forcejeo entre ambos antes de llegar al fatídico final para la criatura.
Ésta sin duda fue una buena decisión por parte de Jackson, ya que convertir a Frodo en un asesino habría dado nuevos matices al personaje que no concuerdan con la historia original de Tolkien. La trilogía de El Señor de los Anillos ha sido alabada por ser una adaptación fiel de las novelas, y aunque el director le dio su toque particular, siguió respetando la visión del autor.