Hay 76 naciones que podrían recurrir a esta opción, según los datos del BM, y entre ellas figuran Pakistán, Kenia, Honduras, Nicaragua, Haití, Nigeria, Mozambique, Nepal, Siria y el Yemen.
Washington, 25 mar (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) propusieron este miércoles la suspensión de los pagos de deuda de los países más pobres para que puedan redirigir fondos a la lucha contra la pandemia del coronavirus.
“El brote del coronavirus probablemente tenga severas consecuencias sociales y económicas para los países pobres, donde vive un cuarto de la población mundial y dos tercios de la que se encuentra en situación de pobreza extrema“, indicaron las dos instituciones en un comunicado conjunto.
“Con efecto inmediato (…) el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional solicitan a todos los acreedores bilaterales oficiales suspender los pagos de deuda de los países que lo pidan”, solicitaron.
De esta forma, recalcaron, se busca “ayudar ante las necesidades de liquidez de estos países y otorgar tiempo para una evaluación del impacto de la crisis y la financiación que requerirá cada país”.
Hay 76 naciones que podrían recurrir a esta opción, según los datos del BM, y entre ellas figuran Pakistán, Kenia, Honduras, Nicaragua, Haití, Nigeria, Mozambique, Nepal, Siria y el Yemen.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 24 marzo, en el mundo hay ya 372 mil 757 afectados por coronavirus, mientras que los fallecidos son 16 mil 231 (mil 579 más que la jornada anterior).
Los países y territorios con casos de COVID-19 son 194, siendo ya escasas las naciones que no han reportado contagios, entre ellas algunos archipiélagos de Oceanía, Corea del Norte o lugares en conflicto donde es difícil obtener datos, como Libia, Sudán del Sur o el Yemen.
China se mantiene como el país con más afectados, 81 mil, y ha informado nuevamente de casos autóctonos (cuatro) después de cinco días consecutivos sin transmisión por vía local; le siguen Italia, con casi 70 mil casos; Estados Unidos, con 50 mil; y España, con cerca de 40 mil; según cifras de sus autoridades sanitarias.