El paquete de rescate sin precedentes daría pagos directos a la mayoría de los estadounidenses, ampliaría las prestaciones por desempleo y habilitaría un programa de 367 mil millones de dólares para que los pequeños negocios sigan pagando los salarios mientras se obliga a sus empleados a quedarse en casa.
Por Lisa Mascaro, Andrew Taylor y Jonathan Lemire
WASHINGTON (AP) — La Casa Blanca y líderes del Senado de ambos partidos alcanzaron un acuerdo sobre un enorme rescate de dos billones de dólares que asista a trabajadores, empresas y un sistema sanitario presionado por el creciente brote de coronavirus.
El paquete, que se necesitaba con urgencia, es el mayor rescate económico de la historia de Estados Unidos y pretende hacer de paracaídas durante semanas o meses ante una pandemia que empuja la economía hacia la recesión y podría cobrarse un alto precio entre la población.
El asesor de la Casa Blanca Eric Ueland anunció el acuerdo en un pasillo del Capitolio poco después de la medianoche del martes, tras días de intensos regateos y enorme presión. El texto aún tenía que consolidarse en detallado lenguaje legislativo.
“Damas y caballeros, hemos terminado. Tenemos un acuerdo”, dijo Ueland.
El paquete de rescate sin precedentes daría pagos directos a la mayoría de los estadounidenses, ampliaría las prestaciones por desempleo y habilitaría un programa de 367 mil millones de dólares para que los pequeños negocios sigan pagando los salarios mientras se obliga a sus empleados a quedarse en casa.
Una de las últimas diferencias en resolverse afectaba a los 500 mil millones de dólares en préstamos garantizados y subvencionados a empresas más grandes, lo que incluía una disputa sobre cómo de generoso ser con las aerolíneas. También los hospitales recibirían ayudas significativas.
“Tras días de intensas negociaciones, el Senado ha alcanzado un acuerdo bipartisano sobre un paquete histórico de ayudas para esta pandemia”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell, que fue uno de los negociadores clave. “Llevará con rapidez nuevos recursos al frente de la lucha sanitaria en nuestro país. E inyectará billones de dólares de efectivo en la economía tan rápidamente como sea posible para ayudar a los trabajadores estadounidenses, las familias, pequeños negocios e industrias a atravesar este revés y llegar al otro lado listos para crecer”.
En la Casa Blanca el martes, y mientras se agravaba la crisis de salud pública, el Presidente, Donald Trump, se mostró deseoso de que mucha gente volviera al trabajo en las próximas semanas y planteó una posibilidad, más basada en la esperanza que en la ciencia, de que el país pudiera volver a la normalidad en menos de un mes.
“Tenemos que regresar a trabajar, mucho antes de lo que la gente pensaba”, dijo en un declaraciones en Fox News, indicando que le gustaría “tener al país abierto y en acción” para la semana de Pascua, el 12 de abril. Sin embargo, más tarde dijo en una sesión informativa en la Casa Blanca que “nuestra decisión se basará en los hechos y los datos”.
Los profesionales médicos dicen que el distanciamiento social debe acrecentarse y no relajarse para frenar la curva de infecciones. En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, los responsables de salud pública señalaron que era especialmente importante para la gente en la afectada zona metropolitana de Nueva York hacer cuarentena durante 14 días, y que los que hubieran salido recientemente de la ciudad hicieran lo mismo.
“Nadie va a querer suavizar nada cuando vean lo que está ocurriendo en un lugar como la Ciudad de Nueva York”, dijo en la conferencia de prensa el doctor Anthony Fauci, el principal experto del Gobierno en enfermedades infecciosas.