El nivel de personalización que tenemos en el juego a nivel jugabilidad está de regreso con la Materia, las diferentes gemas de colores que te permiten modificar tus ataques o habilidades al incrustarlas a tu arma o equipamiento, las diferentes piezas de armadura que puedes ir adquiriendo.
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- Final Fantasy VII es posiblemente el juego favorito de los fanáticos de la saga y claro, existirán muchas excepciones y algunos preferirán cualquiera de las otras entregas disponibles, sin embargo, no podemos negar que durante la última década -desde su anuncio en 2015- es el que más conversación y expectativas ha generado y esta ocasión no será la excepción, tenemos Final Fantasy VII para rato.
Primero que nada, para quienes no sepan, Final Fantasy VII Remake es un juego que llegó en 2020 y como su nombre lo dice, es un remake del juego original que vimos en 1997, sin embargo, a diferencia de su predecesor, este remake será dividido en una trilogía, la primera entrega siendo Final Fantasy VII Remake y Final Fantasy VII Rebirth como la continuación y segunda parte de esta trilogía, la cual continúa justo después de los acontecimientos finales de la primera entrega. Sin detallar, a grandes rasgos, la primera entrega nos cuenta la lucha constante de los miembros de Avalanche (rebelión) en contra de la corporación Shinra quienes básicamente tienen reactores que están drenando la “energía del planeta”, sin embargo, Sepiroth, un viejo conocido de Cloud Strike, uno de los protagonistas más emblemáticos de la serie, regresa para terminar la visión de convertir al “nuevo mundo” dando paso a un enfrentamiento contra nuestros héroes y así terminando los acontecimientos del primer juego.
Tomaría una nota entera el hablar a detalle de los acontecimientos del primer juego, sin embargo, dicho esto, podemos decir que realmente no es necesario conocer la primera historia para poder entender la segunda parte del juego, todo funciona de manera muy independiente y nos explican cada detalle de manera excepcional. Aunque claro, si lo que buscas es tener la experiencia completa, entonces es recomendable conocer todos los acontecimientos del primer juego.
En esta segunda parte de la historia abordamos de manera más profunda la relación entre Cloud y Sepiroth, así como el camino que los llevó a conocerse y a transformar la identidad de Sepirtoh, donde conoceremos muchos detalles de su pasado, su relación con el mundo en el que se desarrollan los acontecimientos y sobre todo, los orígenes del personaje. Conocemos más sobre los ancianos del mundo, estos seres mágicos que existían desde miles de años atrás, la corriente vital y el camino para dar paso a la tercera y última parte de la saga.
A nivel jugabilidad, a diferencia del primer juego, el cual se desarrolla en su mayoría en la ciudad de Midgar en esta ocasión tenemos una especie de mundo abierto que nos permite recorrer muchos más lugares y conocer nuevas ciudades, de hecho tenemos ciudades que no aparecieron en el juego original, pero sobre todo, podemos explorar el mundo de Gaia casi en su totalidad. Por el lado del combate, estamos frente a una de las mejores experiencias de la franquicia y es que entrar en combate sin duda es una de las cosas que más se disfrutan en el juego, el hecho de estar solo o acompañado por tu grupo, la facilidad de emplear los comandos adicionales al momento de la batalla para poder realizar hechizos, ataques especiales, curarte o realizar un ataque en conjunto con otro miembro de tu escuadra es simplemente un deleite visual y de jugabilidad.
Dicho esto, el nivel de personalización que tenemos en el juego a nivel jugabilidad está de regreso con la Materia, las diferentes gemas de colores que te permiten modificar tus ataques o habilidades al incrustarlas a tu arma o equipamiento, las diferentes piezas de armadura que puedes ir adquiriendo, no solo para ti sino también para tu escuadra y el árbol de habilidades que puedes ir modificando conforme adquieras experiencia.
A nivel gráfico el juego es espectacular y a diferencia de su antecesor que llegó en primera instancia al PlayStation 4 y posteriormente al PlayStation 5, en esta ocasión, al tener la versión nativa en la consola de nueva generación esta aprovecha por completo el potencial técnico para sacar el mayor provecho posible, tenemos texturas espectaculares, ambientaciones enormes y con un gran nivel de detalle y un mundo lleno de vida en cada rincón que exploramos.
Final Fantasy VII Rebirth es todo lo que esperábamos que fuera y mucho más, tal vez mayor decepción será el tiempo que tenemos que esperar para tener la tercera y última parte en nuestras manos.
