La Jueza mantuvo la medida cautelar luego de que las autoridades argumentaran que existe un riesgo fundado de fuga, así como la falta de arraigo del imputado en el lugar del proceso, entre otros detalles. Marín fue detenido en Acapulco en febrero de 2021 y trasladado apenas en enero pasado al “Altiplano”, donde seguirá detenido.
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).– Mario Marín, el exgobernador de Puebla, seguirá en prisión preventiva mientras se lleva a cabo el proceso en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
“En audiencia de revisión de medidas cautelares a petición del procesado, celebrada en el estado de Quintana Roo, en la que solicitó la terminación de la prisión preventiva a la que se encuentra sujeto, la Fiscalía General de la República (FGR), obtuvo del Juez de Distrito a cargo, la continuación de la medida cautelar de prisión preventiva”, informó la dependencia en un comunicado este sábado.
Marín, detenido a principios de febrero de 2021 en Acapulco, pedía a la Jueza del caso poder continuar su proceso en libertad, a cambio de nuevas medidas, incluidas la de residir en un lugar determinado y acudir al Juzgado correspondiente de manera periódica para garantizar su presentación al proceso penal que se le sigue.
Sin embargo, las autoridades “presentaron pruebas y argumentos para continuar con la medida cautelar” de prisión preventiva, detalló la FGR, ya que Marín “representa un riesgo para la víctima y testigos, existe un riesgo fundado de fuga, la falta de arraigo del imputado en el lugar del proceso, que los retrasos en el proceso penal que se le sigue al imputado corresponde a actos procesales de la defensa y la complejidad del proceso penal que se instaura en su contra”.
El Juzgado de Distrito, por lo tanto, determinó la continuación de la medida cautelar de prisión preventiva de Mario “M”, quien se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “El Altiplano”, a donde fue trasladado en enero.
“El caso deviene de la acusación realizada por la FEADLE [Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión] por su presunta responsabilidad en valerse de las instituciones públicas del estado de Puebla que se encontraban bajo su mando y que, como titular del Ejecutivo de dicha entidad, ordenó la tortura de una reconocida periodista como castigo a su libertad de expresión”, indica la FGR en el comunicado.
En el caso de Marín hay varias personas involucradas, como el exjefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam, prófugo de la justicia, y Kamel Nacif Borge, quien consiguió la revocación de su orden de aprehensión en julio de 2021.
Los tres forman parte de una lista de 11 funcionarios y personajes públicos que participaron en un complot para detener, torturar e ingresar al penal de Puebla a Lydia Cacho como castigo por mencionar a Kamel Nacif en el libro Los Demonios del Edén, como uno de los asistentes a las fiestas del pederasta, Jean Succar Kuri, en Cancún, Quintana Roo.
El empresario Kamel Nacif y el exgobernador Mario Marín acordaron la detención de Lydia Cacho a quien le inició un proceso penal por el delito de difamación y calumnia, que se hizo de manera exprés ante el Poder Judicial; la Jueza Rosa Celia Pérez González liberó la orden de aprehensión que se ejecutó a través de la Policía Judicial, que en ese entonces dirigía Adolfo Karam Beltrán.
En 2021, a Jean Succar Kuri se le confirmó la sentencia de 93 años de prisión por encabezar una red de pornografía infantil, en la cual fue relacionado por la periodista Lydia Cacho con autoridades y funcionarios del más alto nivel en Puebla.
En la audiencia participaron los Ministerios Públicos de la Federación (MPF), de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su Delegación de Quintana Roo y de la FEADLE, perteneciente a la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos (FEMDH).
–Con información de Periódico Central.