Mediante videos que se difundieron en medios y redes sociales de Guanajuato, se puede observar a Antonio llorar mientras es detenido y arrastrado en la calle por uno de los policías en Salamanca. En otras grabaciones se ve cuando lo suben a la patrulla.
Irapuato/Ciudad de México, 25 de febrero (Zona Franca/SinEmbargo).– El caso de Antonio QuintanaVillegas, un joven de 32 años que murió en los separos del C4 en Salamanca después de que fue detenido por policías municipales, coloca en la mira de nueva cuenta en la actuación de las autoridades en Guanajuato.
“A Antonio lo mataron los policías, queremos justicia; que se castigue a los responsables”. Son las palabras de su hermana Yolanda y su mamá Luisa, luego de que la víctima fue detenida el viernes 18 de febrero a las 5 de la tarde por presuntamente alterar el orden público.
El pasado viernes 18 de febrero, Antonio Quintana Villegas ingresó al C4 después de un altercado con parientes cercanos que residen en la colonia San Pedro, pues presuntamente estaba en estado de ebriedad, por lo cual fue arrestado por elementos de seguridad y posteriormente trasladado a barandilla donde falleció.
El sábado -al día siguiente de la detención- un tío llamó a la madre y hermana de Antonio para informarles que éste había muerto. “Se ahorcó con las rejas”, les dijo. Una versión que no cree la familia.
A través de un video que publicó en redes sociales, Luisa Villegas, madre de la víctima de 32 años de edad, relató que después de que elementos de la Policía Municipal se llevaron a su hijo la tarde del viernes a las instalaciones de C4 por encontrarse en estado de ebriedad, se lo entregaron golpeado y sin vida. Tampoco recibió una explicación.
“Traía un trago encima y ofendió a una gendarme y fue cuando le hicieron más, lo siguieron golpeando, lo arrastraron; quiero que se haga justicia y que se siga hasta donde, ahí en C4 tienen que tener cámaras, tienen qué ver qué patrulla fue por él y realmente quiero justicia y que esto no quede impune”, clamó la mujer a un costado del féretro de su hijo.
Luisa pidió ayuda y tras cuestionar la seguridad de los uniformados, refirió que su hijo mayor era el sostén de su hogar y lo único que le argumentaron las autoridades es que se colgó de los barrotes de la celda.
“Era un muchacho inocente que se tomó un trago, no era un delincuente, él trabajaba bien, pueden investigar, a él lo recogieron en la privada Soto y Gama en San Roque, se llenó la calle de patrullas como si fuera un delincuente, cosa que no hacen cuando de veras la deben, me voy a ir a demanda”, señaló.
Mediante videos que se difundieron en medios de comunicación salmantinos, se puede observar al joven llorar mientras es detenido y arrastrado en la calle por uno de los uniformados. En otras grabaciones se ve cómo lo suben a la patrulla.
Antonio fue arrestado luego de un altercado familiar, lo que hasta el lunes se confirmó en una ficha informativa enviada por las autoridades municipales que refiere que a las 16:43 horas del 17 de febrero recibieron un reporte al Sistema de Emergencias 911 sobre una persona agresiva en un domicilio particular.
“Elementos de la Policía Municipal se trasladaron al lugar encontrándose al denunciado en presunto estado de ebriedad; y con una conducta agresiva, por lo que a petición de los familiares y por faltas administrativas, fue trasladado a los separos preventivos de C4”, se detalló en el comunicado.
Argumentaron que el detenido fue revisado por personal médico y para ese momento Antonio ya no presentó conductas violentas o alteración emocional.
“De forma repentina decidió utilizar su sudadera para atentar contra su persona, lo que resultó en un deceso por asfixia por suspensión, la cual se auto infringió. Es importante mencionar que personal de C4, al notar esta situación, procedió de forma inmediata a brindar los primeros auxilios, sin embargo, dicha persona ya no contaba con signos vitales”, dice el comunicado emitido por las autoridades municipales.
De acuerdo con el municipio se dio parte a la Fiscalía General del Estado, el Consejo de Honor y Justicia para que se realicen las investigaciones correspondientes y se determine la existencia de responsabilidades y en qué grado.
Hasta este lunes, debido a la situación económica de la familia, se pudo enterrar el cuerpo del joven que murió en los separos y cuyo caso se da tres meses después de que otro hombre también fue privado de la vida dentro de la barandilla de Salamanca tras haber sido detenido por policías.
La familia sospecha también que pudo ser agredido por su orientación sexual, por lo que, ya tuvieron acercamiento por parte del personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg), la cual realizó una inspección en los separos municipales en Salamanca, luego del asesinato del joven Antonio Quintana Villegas.
“Ya se pidió el informe a la autoridad correspondiente, y se está a la espera de que se reciba. Ya hubo una inspección el día de hoy en los separos municipales y se recabó la ratificación de una familiar”, expuso la dependencia.
Desde su vivienda, ubicada en una zona marginada de la privada de la calle El Cerrito de la comunidad Ampliación La Luz, la madre y hermana de Antonio exigen justicia a las autoridades municipales y estatales.