Al 23 de febrero, entre HSI, clínicas locales y otras brigadas; han auxiliado a mil 500 animales, que fueron rescatados de los escombros, que acudieron con sus tutores a atención médica o que, simplemente, fueron alimentados en las calles.
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- Decenas de videos de perros y gatos rescatados de los escombros que dejó a su paso el terremoto de 7.8 y sus múltiples réplicas, en Turquía, han estrechado el corazón de miles de internautas que han tenido acceso a los clips difundidos en redes sociales.
Pese al maltrato animal que persiste alrededor del mundo, los últimos sismos registrados en Turquía y Siria reiteraron que, aún, hay miles de personas y organizaciones como Humane Society International (HSI) México interesadas en ayudar a las víctimas más vulnerables de cualquier desastre natural: los animales.
En entrevista para SinEmbargo la Dra. Claudia Edwards, veterinaria, directora de programas y coordinadora Regional de Respuesta a Desastres para Latinoamérica de Humane Society International México, compartió que desde su llegada a Turquía, la ONG ha trabajado de la mano de autoridades locales para resguardar y atender a los animales afectados por los sismos.
“Nosotros llegamos el 16 [de febrero], salimos de México para acá. Es un grupo multinacional, tenemos gente de Costa Rica, de México, de la India, de Estados Unidos, y entonces lo que nosotros hacemos es tratar de buscar a los animales que están, no sé, por ejemplo, hay un perro que se rescató ayer de un techo, estaba en un balcón de un último piso, imagínate que llevaba ahí casi 15 días, o un gato del tercer piso. A veces los animales están entre los escombros y salen sólo a comer porque están muy asustados, entonces ponemos trampas para que ellos salgan”, explicó la Dra. Edwards.
“Lo que nosotros hacemos es trabajar siempre de la mano con las autoridades, con veterinarios locales, atender siempre las llamadas de seguridad que la gente nos da porque todavía es bastante peligroso, y pues tenemos un equipo que nos ayuda a hacer estos rescates”, añadió.
De acuerdo con la veterinaria, al 23 de febrero, entre HSI, clínicas locales y otras brigadas; han auxiliado a mil 500 animales, que fueron rescatados de los escombros, que acudieron con sus tutores a atención médica o que, simplemente, fueron alimentados en las calles.
Además de un gran número de perros y gatos, los grupos de rescate animal también han atendido a diferentes aves como gallos, patos, pericos y palomas.
A partir del 2021, las autoridades turcas solicitaron a propietarios de perros, gatos y otras mascotas, identificarlos con un microchip, una medida que ha servido durante las últimas semanas para que los animales se puedan reencontrar con sus dueños después del desastre.
“Tiene muy poquito tiempo que en Turquía se empezó a solicitar ‘chipear’ a los animales, entonces no hay como un censo de animales que haya en la zona, eso siempre lo hace más difícil. Tener números para saber cuál es la situación siempre es parte de poder tener un manejo de poblaciones importante y no se tiene, entonces eso complica la situación porque no sabemos bien de qué tamaño es el problema”, compartió Edwards.
“Lo que sí hay es que algunas personas tienen a sus animales con chip, entonces cuando se rescatan, los escaneas y bueno, he presenciado varios reencuentros con la familia, que es súper bonito”, apuntó.
A pregunta expresa sobre las dificultades, más allá de las réplicas, a las que se han enfrentado como brigada de rescate animal, la Dra. Claudia Edwards comentó que fuera del idioma, un problema fue el que no pudieran viajar desde México con el equipo necesario para ayudar a las mascotas de la zona.
“Si las aerolíneas ayudaran, por ejemplo, si ven que esto es para ayuda humanitaria pues que no se cobre el exceso de equipaje, traer muchas más cosas sería más fácil. Para comprar las jaulas o cosas que necesitamos pues no hay nada aquí a la redonda, toda la ciudad está destruida, hay muy poquitos edificios en pie pero nadie está quedándose ahí. Toda la ciudad está prácticamente evacuada”.
“Nosotros estamos en Antioquía y tenemos que ir a Dana, que está más o menos a dos horas 45 minutos, para comprar las cosas que se necesitan, entonces eso también lo hace complicado. La ventaja es que por lo menos las carreteras están abiertas porque en muchos otros desastres los caminos se dañan”, abundó.
De acuerdo con The Associated Press al menos 164 mil edificios han colapsado o están tan dañados que deben demolerse, por lo que la cifra de pérdidas humanas se elevó este 23 de febrero a 47 mil 244.
Finalmente, la veterinaria Claudia Edwards compartió a este medio que además de ofrecer ayuda en Turquía, tuvo oportunidad de asistir animales en Haití luego del paso del huracán Matthew en 2016; en Guatemala tras la erupción del Volcán de Fuego en el 2018; en Mexico con los terremotos del 2017; y más recientemente en Rumania con el desplazamiento provocado por la guerra en Ucrania.
En cuanto a la organización, destacó, suelen enviar ayuda a nivel mundial, “a la mejor no personalmente la gente es de México, pero el equipo de Estados Unidos siempre se mueve a ayudar en distintos países y distintas circunstancias”.