Los principales problemas, a juicio de Jan, van a ser para “empresas que tienen casi todos sus centros de producción en China y van a tener que repensar un poco eso, para no ser dependientes de un solo país”.
Madrid, 25 feb (EFE).- El estancamiento de la producción en China a causa del coronavirus está empezando a crear “grandes huecos” en las cadenas de suministros al resto del mundo y este problema ya es real para muchas empresas, advirtió hoy la consultora Control Risks, convencida de que el impacto en la economía global “puede ser bastante fuerte, al menos a corto plazo”.
Aunque en Europa por ahora el impacto es menor, esos “grandes huecos” en las cadenas de suministros “nos van a afectar en un momento u otro”, afirmó a Efe Matthieu Jan, director general de Control Risks, una consultora con sede en Londres especializada en gestión de riesgos y que presta sus servicios a empresas, gobiernos, organismos internacionales y ONGs.
“Muchas multinacionales tienen una presencia en China muy fuerte y quieren saber qué está pasando en las rutas, qué está pasando en los puertos, qué está pasando en las fábricas”, explicó Jan.
“Es un gran reto garantizar la continuidad de proyectos que siguen en todo el mundo y que necesitan estos productos que llegan de China”, añadió el experto.
Los principales problemas, a juicio de Jan, van a ser para “empresas que tienen casi todos sus centros de producción en China y van a tener que repensar un poco eso, para no ser dependientes de un solo país”.
Anotó que las empresas están expuestas a los bulos que circulan sobre el virus, sobre todo en las redes sociales, y reclaman acceso a información “concreta” para transmitir “un mensaje claro” a sus empleados y ofrecerles apoyo psicológico cuando sea necesario.
En cuanto a los gobiernos, su “responsabilidad” es ser transparentes e “implementar medidas adecuadas para proteger a sus ciudadanos”, aseguró.
OTROS RIESGOS GLOBALES
Con expertos en el terreno, ya que cuenta con varias oficinas en China, Control Risks monitorea actualmente los riesgos políticos, económicos y de seguridad que plantea el coronavirus.
Además, la consultora publica anualmente un informe con sus pronósticos de riesgos y amenazas globales, y el de este 2020 alerta especialmente sobre el peligro de una “guerra cibernética”.
Según Jan, en los últimos años se ha producido un aumento en el número de ataques cibernéticos en el mundo, pero a partir de ahora va a cambiar el modo en que los países atacan “infraestructuras críticas” y se convertirán cada vez más en el mecanismo de represalia por defecto en los conflictos estratégicos.
“Gobiernos y empresas van a necesitar una resiliencia cibernética sumamente robusta para sobrevivir en este entorno”, anota al respecto.
La campaña electoral en Estados Unidos, el activismo social, la ansiedad económica, la fragilidad política y líderes “sin estrategia” que “no pueden ver más allá de la próxima crisis” como el estadounidense Donald Trump o el brasileño Jair Bolsonaro son los otros riesgos globales para este 2020, según Control Risks.