Alva Johnson manifestó en la demanda federal que Donald Trump le hizo insinuaciones no consensuadas en agosto de 2016 en Tampa, Florida. "Le sujetó la mano, no se la soltó y la besó en el borde de los labios mientras ella se alejaba", aseguró.
La demanda de Johnson también relata por lo menos otra decena de acusaciones similares y apuntó que el lanzamiento de un video en Access Hollywood en octubre de 2016, en el que Trump alardea de manosear y besar a mujeres sin su autorización, le dio valor para alzar la voz.
Por Curt Anderson
Miami, 25 de febrero (AP).- Una ex empleada de la campaña de 2016 de Donald Trump afirmó en una demanda presentada el lunes que el ahora mandatario le sujetó la mano y le plantó un beso indeseado en la cara durante una reunión en Florida con empleados y voluntarios.
Alva Johnson, quien vive en el área de Huntsville, Alabama, manifestó en la demanda federal que Trump hizo insinuaciones no consensuadas en agosto de 2016 en Tampa, Florida. Dijo que él “le sujetó la mano y no se la soltó” y la besó en el borde de los labios mientras ella se alejaba ligeramente.
“El beso forzado y no deseado fue muy ofensivo para la señorita Johnson”, señala la demanda, y agrega que la mujer padeció “angustia, trauma psicológico, humillación, vergüenza, pérdida de dignidad, invasión de privacidad y otros daños”.
La demanda, reportada en primera instancia por el periódico The Washington Post, pide compensación económica por daños y una orden para evitar que el Presidente “sujete, bese o cualquier otro tipo de acoso o ataque contra mujeres sin su consentimiento previo”.
La Secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que las acusaciones de Johnson son inventadas y que otras personas que estaban ahí afirman que no sucedió.
“Esta acusación es absurda. Esto nunca sucedió y se contradice con los varios recuentos de testigos creíbles”, dijo Sanders.
En ese entonces, el trabajo de Johnson en la campaña del ahora mandatario era manejar una flota de vehículos tipo casa rodante que servían como oficinas móviles a través de Florida. De acuerdo con la querella, Trump visitó uno de esos vehículos en Tampa previo a un mitin ahí, cuando ocurrió el beso indeseado.
“Le dijo que él sabía que había estado viajando por mucho tiempo y que había estado haciendo un gran trabajo. También comentó a la señora Johnson que no la olvidaría y que la iba a cuidar”, alegó la ex empleada en la demanda.
Entre las personas que supuestamente fueron testigos del incidente se encuentra Pam Bondi, quien en ese momento era la Fiscal estatal de Florida y partidaria de Trump. La querella sostiene que Bondi “miró a la señora Johnson y sonrió” luego del beso indeseado.
Former campaign staffer Alva Johnson is accusing President Donald Trump of kissing her without consent at an event in 2016, according to a lawsuit filed today claiming racial, gender and sexual discrimination. Read the full lawsuit and about Johnson here: https://t.co/6HuEwwQA2f pic.twitter.com/1eOG03OzQE
— Tom Cleary (@tomwcleary) February 25, 2019
The campaign worker, Alva Johnson, said it was partly her deepening awareness of other similar allegations that led her to sue: pic.twitter.com/AY8jX1Droj
— Ronan Farrow (@RonanFarrow) February 25, 2019
Bondi no ha contestado a un correo electrónico en busca de comentarios.
La demanda de Johnson también relata por lo menos otra decena de acusaciones similares realizadas por mujeres contra Trump y apunta que la ex empleada se dio cuenta que no estaba sola luego de que salió a la luz el video de Access Hollywood en octubre de 2016 en el que Trump alardea de manosear y besar a mujeres sin pedir su autorización. El mandatario ha negado haber cometido delito alguno.