Ciudad de México, 25 de feb (SinEmbargo).- El dominio de Lebron James y San Antonio Spurs en los sectores individual y colectivo de la NBA están cerca de ser probados con el regreso de Derrick Rose.
El movedor es de los pocos basquetbolistas capaces de equiparar la potencia personal del Rey James y detonar el poderío de Toros de Chicago al nivel del mejor equipo de la NBA, pero no desde la banca o la tribuna, donde ha estado desde abril del 2012 cuando sufrió una ruptura de ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.
“No sé cuándo podré volver. Me siento bien, pero como ya he dicho otras veces no me importa si me lleva mucho tiempo regresar o si tengo que perderme un año entero si no me encuentro del todo bien. No tengo una fecha estimada“, comentó en días recientes el jugador a USA Today.
Fue el único capaz de arrebatarle en 2011 el título de Jugador Más Valioso de la NBA a Lebron James, que de no haberlo hecho, sería James el dueño del reconocimiento en los últimos 4 años consecutivos.
Sin su mejor hombre, Toros ha tenido una campaña que hasta ahora los tiene en postemporada con el quinto mejor puesto de la Conferencia del Este, gracias a su marca de 32-23. Con Rose en su quinteta, Chicago tuvo marca de 60-22 en la temporada 2010-2011, así como de 50-16 cuando el armador estuvo disponible para jugar en la 2011-2012.
Rose es un jugador que tuvo impacto inmediato en la NBA. Primer seleccionado del draft de 2008 vía Toros de Chicago… ganador de la designación de Novato del Año. Nada mal para un atleta que dio el salto a la NBA después de hacer sólo un año en la Universidad de Memphis.
En cuatro temporadas en la NBA registra promedios de 21.0 puntos, 6.85 asistencias, 2.92 pérdidas de balón por encuentro; cifras que se han mejorado en los 29 juegos de postemporada que ha participado, con 25.1 puntos y 7.34 asistencias por juego.
Luego de operarse la rodilla el pasado 12 de mayo de 2012 por una lesión en el primer juego de la postemporada de ese año, Rose se mostró tan saludable como para entrenar al parejo de sus compañeros en un duelo de 5 contra 5 de la semana anterior, de acuerdo con ESPN. La primera vez desde su lesión y adelantando la expectativa de su vuelta que por muchos era estimada para el final de la temporada.
Sin embargo, las alarmas sonaron en los oídos de los aficionados de Chicago cuando Rose indicó que no le importaba perderse toda la temporada para recuperarse totalmente.
“No voy a volver hasta que esté al 110%. ¿Quién sabe cuando puede ser eso? Puede ser dentro de un par de semanas, puede ser el próximo año, puede ser cualquier día. Es que no voy a volver hasta que esté listo. Estoy intentando volver a la cancha tan rápido como me sea posible, pero si tengo cualquier cosa molestándome, no tiene sentido”, dijo.
Son sus compañeros quienes han sacado tanto a Rose como al equipo. Recientemente han disminuido la información sobre él, luego de que la prensa estadounidense se enteró que era de los primeros en llegar al gimnasio y de los últimos en ir. Ahora entrena hasta por 20 minutos, pero sin clavar el esférico hasta el momento según su compañero Joakim Noah: “No, todavía no. Lo siento”.
La defensa de Chicago es en gran medida lo que ha sacado a flote al equipo de Tom Thibodeau, que es la tercera con menor promedio de puntos recibidos (91.1), es el otro lado de la duela el que le duele con un promedio de 92.9 (antepenúltimo de la liga) puntos por juego. La vuelta del basquetbolista que promedia 21.0 puntos y 6.85 asistencias por partido detonaría su ofensiva a niveles para competir contra cualquier equipo en la NBA.