El Gobierno alemán señaló que tiene previsto iniciar de inmediato la formación de la tripulación ucraniana de los tanques en Alemania. El paquete que se está armando incluye también logística, munición y mantenimiento.
Por Frank Jordans
BERLÍN (AP).— Tras semanas de indecisión que incrementaron la impaciencia entre los aliados de Alemania, el Canciller, Olaf Scholz, anunció el miércoles que su Gobierno suministrará tanques Leopard 2 a Ucrania y aprobará los pedidos de otros países para hacer lo mismo.
El Ejecutivo alemán explicó en un comunicado que inicialmente enviará a Kiev una compañía de carros de combate Leopard 2 A6, compuesta por 14 vehículos, de sus propias reservas. El objetivo es que Berlín y sus aliados aporten un total de dos batallones, o 88 tanques.
“Esta decisión sigue nuestra conocida línea de respaldar a Ucrania en la medida de nuestras posibilidades”, indicó Scholz tras una reunión de su Gobierno en Berlín.
Alemania estaba “actuando en estrecha coordinación” con sus aliados internacionales, agregó.
La esperada decisión se produjo luego de que funcionarios estadounidenses dijeron que se había alcanzado un acuerdo preliminar para que Washington proporcione tanques M1 Abrams para ayudar a Kiev a hacer retroceder a las fuerzas rusas atrincheradas en su región oriental a casi un año del inicio de la guerra.
Scholz había insistido en que cualquier iniciativa para abastecer a Ucrania de los potentes Leopard 2 debería estar estrechamente coordinada con los aliados de Berlín, sobre todo con Estados Unidos. Al conseguir que Washington comprometa algunos de sus tanques, Alemania espera repartir el riesgo de cualquier respuesta por parte de Rusia.
Ekkehard Brose, director de la Academia Federal de Política de Seguridad del ejército germano, señaló que incluir a Washington en la decisión era crucial para evitar que Europa enfrente sola a una Rusia con armamento nuclear.
Pero también apuntó el profundo significado histórico de esta decisión.
“Los tanques de fabricación alemana enfrentarán a los tanques rusos en Ucrania una vez más”, dijo añadiendo que esto “no (era) una idea fácil” para Alemania, que asume su responsabilidad por los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
“Y, sin embargo, es la decisión correcta”, indicó Brose, que alegó que depende de las democracias occidentales ayudar a Kiev a parar la campaña militar de Moscú.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, describió la decisión alemana y estadounidense como “un plan bastante desastroso”.
“Estoy convencido de que muchos especialistas comprenden lo absurdo de esta idea”, dijo a reporteros el miércoles.
“Sólo por los aspectos tecnológicos, este es un plan bastante desastroso. Lo principal es que se trata de una sobreestimación completamente obvia del potencial que (el suministro de tanques) añadiría a las fuerzas armadas de Ucrania. Es otra falacia más, bastante profunda”, agregó.
Peskov pronosticó que “estos tanques se quemarán como todos los demás (…) Excepto por que son muy costosos, y esto recaerá sobre los hombros de los contribuyentes europeos”, afirmó.
Los miembros de la coalición tripartita de Gobierno de Scholz celebraron la noticia antes del anuncio oficial, que se espera que llegue en un discurso ante el Parlamento a primera hora de la tarde.
“¡El Leopard es libre!”, afirmó la legistadora alemana Katrin Goering-Eckardt, una de las principales voces del partido de los Verdes.
Marie-Agnes Strack-Zimmermann, miembro del Partido Democrático Libre y presidenta del Comité de Defensa parlamentario, apuntó que la noticia era “un alivio para una maltratada y valiente Ucrania”.
“La decisión de aprobar (las peticiones de otros países) y proporcionar los Leopard 2 fue ardua, pero inevitable”, agregó.
Dos partidos más pequeños de la oposición criticaron la medida. La formación de ultraderecha Alternativa para Alemania calificó la decisión de “irresponsable y peligrosa” mientras que La Izquierda, que tiene vínculos históricos con Moscú, advirtió de una posible escalada en el conflicto.
Las últimas encuestas muestran que los votantes alemanes están divididos sobre esta cuestión.
La presión sobre Scholz aumentó esta semana luego de que Polonia solicitó formalmente a Berlín su autorización para el envío de los Leopard 2 que tiene en sus reservas.
El Primer Ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, cuyo país fue uno de los más activos en la campaña para enviar el nuevo armamento pesado, dio las gracias a Scholz tras el anuncio del miércoles.
“La decisión de enviar Leopards a Ucrania es un gran paso para detener a Rusia”, escribió en Twitter. “Juntos somos más fuertes”.
Otros países europeos también se han mostrado dispuestas a ceder sus carros de combate dentro de una coalición más amplia.
Pero el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dejó claro el martes en la noche que esperaba recibir un número mayor de vehículos de combate de sus aliados occidentales.
“No se trata de cinco, diez o quince tanques. La necesidad es mayor”, afirmó.