“Fuimos de los más afectados desde que inició la pandemia, nos quedamos sin trabajo, hoy tenemos que pedir aquí ayuda, también limpiamos los parabrisas de los coches para sacar algo”, relata un joven que trabajaba en una feria antes del cierre por la pandemia. Hoy lo ha perdido casi todo.
Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo).- Personas que trabajaban en ferias del Valle de México ahora cambian hasta las alcancías por comida, pues los cierres provocados por la pandemia de COVID-19 han provocado que pierdan sus ingresos.
La agencia Cuartoscuro y el diario A Fondo Estado de México acompañaron a una familia de ferieros de la Ciudad de México que trata de vender o intercambiar sus productos en una esquina de Toluca, en el Estado de México.
Isabel, su pareja, sus hijos y una nieta se acomodan en el camellón del Paseo Colón y Las Torres, en la ciudad mexiquense. Ahí no sólo buscan unas monedas o comida por las alcancías, también ofrecen servicios de albañilería y herrería.
“Ya no solventamos los gastos”, dice Daniel, un joven feriero en el lugar, a A Fondo Edomex. Los ahorros económicos simplemente se acabaron para mantener a su familia.
Las medidas sanitarias implementadas por la COVID-19, le han impedido tener su principal fuente de ingreso. Está prohibido instalar las ferias en los diferentes municipios de la entidad.
Los premios que daban en los eventos ahora son intercambiados por frijoles, agua, azúcar o ropa.
“Fuimos de los más afectados desde que inició la pandemia, nos quedamos sin trabajo, hoy tenemos que pedir aquí ayuda, también limpiamos los parabrisas de los coches para sacar algo”, indicó el joven.
Hace diez meses inició el calvario para ellos, desde hace 90 días llevan viviendo en un remolque, pero tratan de enfrentar de la mejor manera la contingencia sanitaria.
“Hemos encontrando gente buena que nos ha apoyado, algunos nos regalan comida, chamarras o pantalones, otros nos dan dinero que sirve para comprar algo de alimentos, ojalá pronto termine todo esto”, dice.
-Con información de Crisanta Espinosa Aguilar y Crhistian De Jesús.
