La estrella del pop adolescente se ha sincerado en una entrevista sobre sus épocas depresivas y el lado más oscuro de la fama.
Por Claudia García
Ciudad de México, 25 de enero (AS México).- Billie Eilish se ha convertido en tan sólo unos años en un auténtico fenómeno musical con millones de seguidores en todo el planeta. El ascenso de la joven cantante, que cumplió dieciocho años el pasado diciembre, ha sido fulgurante como pocos, pero pese a los discos vendidos, los récords alcanzados y el reconocimiento constante de la industria (está nominada a seis premios Grammy en la ceremonia de este lunes), no todo es tan reluciente como parece.
Eilish siempre ha sido muy sincera con los problemas de salud mental que ha padecido a lo largo de su vida, incluyendo la ansiedad y la depresión. De hecho, la intérprete es conocida por volcar en las letras de sus canciones bastante contenido biográfico. Sin embargo, hasta ahora no había hablado de forma tan explícita sobre el grado de desesperación al que llegó hace apenas unos años, cuando comenzaba su vertiginosa trayectoria hacia la cumbre del pop.
Ha sido a lo largo de una entrevista con el presentador Gayle King, dentro del programa The Gayle King Grammy Special, cuando Eilish se ha decidido a recordar aquella etapa tan turbulenta de su pasado. Según confesó, fue un periodo de enorme "presión y aislamiento", que le llevaron incluso a pensar que "nunca sería feliz otra vez".
"No quiero ser demasiado oscura, pero hubo una época en la que verdaderamente no pensé que fuese a llegar a los 17 años", continuó explicando Eilish en el programa, lo que llevó a que el presentador le preguntara si había temido "hacerse algo" a sí misma. Y la respuesta de la cantante fue breve y clara: "Sí".
Eilish pasó entonces a recordar un episodio en particular, sucedido durante una de sus giras por Europa. Entonces ella se encontraba en un hotel de Berlín y el mundo pareció caérsele encima. "Estaba sola en la habitación y recuerdo que había una ventana justo ahí y yo... Dios, recuerdo echarme a llorar porque estaba pensando en que... la forma en la que iba morir era haciéndolo yo misma", ha relatado.
Eilish también ha confesado que fue el pensar en su madre lo que le impidió entonces cometer aquel drástico e irrevocable acto. Desde entonces, tal y como ha mencionado ella misma en más de una ocasión, la terapia psicológica le ha ayudado enormemente a llegar a un punto de mayor estabilidad y equilibrio emocional, y a poder lidiar con la gigantesca fama con la que ha de convivir a diario.
