Los científicos encontraron en el fondo de mar una burbujeante fuente de dióxido de carbono que fue bautizada como Soda Springs, y la cual está vinculada con un volcán cercano de la zona.
Ciudad de México, 25 de enero (RT).- Un equipo de científicos que buceaba a 60 metros de profundidad en el pasaje de la Isla Verde (Filipinas) descubrió en el fondo del mar una burbujeante fuente de dióxido de carbono (CO2), a la que bautizaron como Soda Springs. El hallazgo fue publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Según explicó el equipo internacional liderado por el profesor de la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas, (Austin, EU.), Bayani Cardenas, la fuente está vinculada con un volcán cercano que emite los gases a través de las grietas del fondo del océano. Esto podría haber ocurrido durante décadas o hasta milenios.
El especialista destacó que el alto nivel CO2 podría hacer de Soda Springs un sitio ideal para estudiar cómo los arrecifes de coral pueden hacer frente al cambio climático y también cómo los corales y la vida marina construyeron su hogar en torno de un sitio con esas características. "La vida sigue prosperando allí, pero quizás no del modo en que la conocemos. Necesita ser estudiada", afirmó Cardenas.
MEDICIÓN RÉCORD
Los científicos midieron la concentración de CO2 en la zona y descubrieron que alcanzaba las 95 mil partes por millón (ppm), lo que significa que es más de 200 veces mayor a la existente en la atmósfera. Además, detallaron que oscilaban entre 60 mil y 95 mil, por lo que son potencialmente las concentraciones más altas que se hayan registrado en la naturaleza.
En tanto, a medida que las mediciones se alejaban de la fuente del gas, los niveles de CO2 caían debido a que se diluía en el océano, pese a lo cual se mantenía un entorno con alta cantidad de CO2 a lo largo de la costa de la península filipina de Calumpan, donde los valores eran de entre 400 y 600 ppm.
La investigación fue realizada a partir de pruebas de radón 222, un isótopo radiactivo natural que se encuentra en aguas subterráneas locales, pero no en el océano. Junto con el hallazgo de la fuente burbujeante de CO2, el equipo encontró puntos de acceso en el fondo del mar en los que las aguas subterráneas entran en contacto con el océano, lo cual significa que hay una vía para que los contaminantes lleguen al sistema de arrecifes.
El equipo de investigación fue liderado por Cardenas y contó con la participación de científicos de instituciones de Filipinas y de los Países Bajos.