En el juicio, que comenzó el pasado noviembre ante severas medidas de seguridad y estaba previsto que se extendiera durante cuatro meses, han testificado hasta el momento 52 personas, entre ellas cooperantes, agentes de la DEA y el FBI, así como especialistas en análisis de documentos.
Nueva York, Estado Unido/Ciudad de México, 25 de enero (EFE).– El juicio por narcotráfico contra Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera está en la recta final, pero no la curiosidad del público que acude diariamente al tribunal y de la prensa, que aguarda por conocer si finalmente el capo se sentará en la silla de los testigos.
Su abogado principal, Eduardo Balarezo, informó este viernes que no darán a conocer previamente los nombres de "ningún testigo" ni si su cliente testificará "hasta que llegue el tiempo de informar a la corte" dicha decisión.
La Fiscalía ya trajo al último testigo cooperante, Isaías Valdez Ríos, que fue parte del círculo de seguridad de Guzmán Loera, a quien el Gobierno de EU acusa de ser el líder del cartel de Sinaloa que exportó a este país más de 150 toneladas de cocaína.
Valdez Ríos concluye su testimonio el próximo lunes y como han hecho otros cooperantes antes que él, han señalado a su exjefe o exsocio, al que algunos se refieren como su "compadre", como uno de los líderes de un cartel de drogas que se ha extendido fuera de México.
También le han señalado por haber ordenado o cometido espeluznantes asesinatos, a través de interrogatorios de la fiscalía, que pese a que no es un juicio por asesinato, busca presentarle ante el jurado como una persona violenta y despiadada.
Ante ese escenario, la defensa abrió la posibilidad de que cuente su propia historia, algo a lo que por ley tiene derecho, y que ya quiso hacer con una película y un libro, proyectos que no llegó a concretar.
Esta posibilidad mantiene a medios de comunicación y los que siguen el proceso expectantes.
En el juicio, que comenzó el pasado noviembre ante severas medidas de seguridad y estaba previsto que se extendiera durante cuatro meses, han testificado hasta el momento 52 personas, entre ellas cooperantes, agentes de la DEA y el FBI, así como especialistas en análisis de documentos.
En la sala del juez Brian Cogan, en el tribunal federal del distrito de Brooklyn, se ha escuchado cómo operan los carteles, sus guerras, los diversos medios para transportar drogas y detalles de espeluznantes asesinatos.
Pero una de las cosas que más ha llamado la atención es el nivel de corrupción que según testigos existe en los diversos niveles del Gobierno mexicano, que ha involucrado a presidentes y funcionarios de la Procuradoría General.
También impactó el testimonio de la ex Diputada mexicana Lucero Sánchez, examante de "El Chapo", que contó detalles de su relación, desde la compra de marihuana que enviaba al acusado hasta de su relación sentimental, mientras estaba en la sala Emma Coronel, esposa del capo.
Con este testimonio, la única fémina entre los cooperantes, que está en prisión como la mayoría de estos testigos, la fiscalía dio a conocer hasta mensajes de amor entre Sánchez y Guzmán Loera, mientras Coronel ha permanecido impávida, a quien otros testigos también han involucrado en diversos crímenes.