Bill de Blasio aseguró que la orden de Trump para bloquear la ayuda federal a ciudades que protegen a migrantes "no puede cambiar lo que somos. Somos una ciudad de inmigrantes", dijo durante una rueda de prensa desde el ayuntamiento. "Protegeremos a todo el mundo independientemente de donde venga e independientemente de su estatus migratorio".
NUEVA YORK (AP) — El Alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el miércoles que su ciudad seguirá protegiendo a inmigrantes sin autorización en clara respuesta a las órdenes ejecutivas firmadas por el Presidente Donald Trump horas antes y que iniciaban el proceso para bloquear ayuda federal a ciudades que protegen a extranjeros que viven ilegalmente en el país.
"Esta orden no puede cambiar lo que somos. Somos una ciudad de inmigrantes", dijo de Blasio en español durante una rueda de prensa desde el ayuntamiento. "Protegeremos a todo el mundo independientemente de donde venga e independientemente de su estatus migratorio".
Nueva York es una de las consideradas "ciudades santuario" en el país, lo que significa que rehusan a cooperar con autoridades migratorias para identificar y detener a inmigrantes no autorizados.
El decreto de Trump ordena al nuevo secretario de seguridad nacional, John Kelly, identificar maneras para detener el financiamiento de fondos federales a este tipo de ciudades. Trump firmó la orden junto a otro decreto para construir un muro a lo largo de la frontera con México, generando duras críticas por parte de demócratas y aplausos por parte de republicanos.
Además de prometer la construcción del muro, Trump tildó durante su campaña electoral de "criminales" y "violadores" a los inmigrantes mexicanos, e insistió en la necesidad de renegociar el tratado comercial que su país suscribió con México y Canadá.
De Blasio fue uno de los que expresó decepción el miércoles, al decir que los fondos federales que dejaría de recibir Nueva York son dirigidos en su mayoría a la policía de la ciudad y por lo tanto, la municipalidad sería ahora menos segura. También destacó que la orden ejecutiva tira por los suelos años de grandes avances en la relación entre los inmigrantes y la policía, ya que los primeros confían más en las autoridades debido a la política de santuario.
"Cualquier medida que reduzca esa confianza nos hace un flaco servicio", dijo el comisionado de policía de la ciudad James O'Neill en la misma rueda de prensa.
De Blasio habló rodeado de activistas latinos y el congresista Joseph Crowley.
Las autoridades municipales dijeron que los fondos federales que podrían quedar bloqueados serían entre 150 y 160 millones que en su mayoría irían dirigidos al departamento de policía. También destacaron que la Corte Suprema dictaminó hace años que el gobierno federal no podía retener dólares que debería enviar a ciudades o estados simplemente por discrepancias en políticas migratorias.
Las medidas ejecutivas que Trump firmó el miércoles ordenan reactivar Comunidades Seguras, un programa federal descontinuado por el gobierno de Barack Obama que permitía al servicio de inmigración y aduanas retener a cualquier extranjero susceptible de deportación cuando el FBI verifica los antecedentes.
Nueva York se negó hace años a cumplir con ese programa a menos que el inmigrante haya cometido un crimen violento. Varias cortes federales han dictaminado que jurisdicciones locales no pueden retener a inmigrantes pasado su plazo en la cárcel solo porque autoridades federales lo han pedido.
De Blasio destacó el miércoles que es posible que la ciudad demande al gobierno federal si éste niega fondos a la municipalidad.