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ENTREVISTA | La poesía es donde me siento completamente yo: Aurelia Cortés Peyron

24/12/2023 - 12:00 am

La poeta Aurelia Cortés Peyron, ganadora del Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza, habló con SinEmbargo sobre su obra galardonada, un libro que evoca “una memoria personal a cuya construcción y reconstrucción está invitado el lector”.

Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).– “La poesía me parece el género más libre. Se puede jugar mucho, se puede ser lo más claro y escueto posible o lo más barroco, complicado y oscuro. Hay toda una gama de voces y estilos. Es un lugar en el que yo me siento completamente libre de ser la persona que soy, pero también de explorar emociones y sensaciones, y recuerdos, que pueden ser muy luminosos o muy oscuros también. Entonces, para mí es el único lugar en el que me siento completamente yo”.

Así define la escritora Aurelia Cortés Peyron su relación con la poesía, género al que pertenece su libro Xicotepec. Años roble, publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y con el cual ganó el Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza, un texto que se alimenta del recuerdo y que al mismo tiempo transmite al lector una serie de sensaciones que parten del plano del mundo natural.

El poemario reúne 55 textos “a veces poemas, a veces poemas en prosa, a veces apuntes de un fotógrafo anónimo, cuentan varias historias que van pasando ante el lector como edades de infancias y adolescencias perdidas, como cajas chinas en un documental que desemboca en la epifanía de la concordia y la amistad”, como explica el Colegio de México que otorgó el galardón.

Aurelia Cortés Peyron al recibir el Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza 2023.

“Este libro en particular abreva mucho del recuerdo, pero también de la idea de la memoria como fuente creativa. Siempre que recordamos estamos haciendo un poco de ficción y de alguna manera reinventando nuestros recuerdos y ordenándolos para que tengan algo de sentido”, compartió la autora en entrevista con SinEmbargo.

En cuanto a la experencia sensorial que permea los versos, Aurelia Cortés Peyron expuso que ella es muy visual y por lo mismo trató de traducir eso en los poemas. “Me llama la atención que mucha gente que lo ha leído, me ha dicho que se sienten transportados al lugar, que se sienten ahí dentro, envueltos por todas las cosas que se escriben desde los diferentes sentidos y para mí es un un triunfo haberlo logrado expresar así y que la gente lo pueda recrear con los sentidos”.

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—¿Escribes sobre algún lugar puntual y concreto de tu vida pasada? —se le preguntó.

—Es un texto bastante autobiográfico, el lugar es Xicotepec de Juárez y es un lugar en la sierra norte de Puebla, que yo visité a lo largo de diferentes años con una amiga, a la casa familiar de ella, entonces, también es la historia de esa amistad y también creo que parte de esta sensación, quizá, que da como de nostalgia o de remembranza es porque también cubre muchos años de memoria.

Son varios años acumulados de regresar a ese mismo lugar y siempre regresar a un lugar conocido y querido, me parece que tiene esta sensación como de reexaminar quiénes somos, entonces, el poemario gira bastante en torno a eso. Entonces, sí, es un lugar puntual y es bastante autobiográfico, y de todas formas también yo quería provocar en el lector esta sensación de regresar a un lugar conocido. Entonces, aunque no necesariamente conozcan el lugar, también creo que todos tenemos un lugar al que nos gustaría volver o en el que tuvimos experiencias importantes, formativas.

—¿Uno conecta con los lugares o los lugares conectan con uno?

—Es un poco difícil de contestar esta pregunta, porque creo que sí, igual y puede ser que hay lugares que no a todo el mundo le ocasionan esa sensación y no se vuelven entrañables para todo el mundo, también, obviamente, tiene que ver con la compañía, con la persona con la que estás y entonces aquí también hablo del vínculo de una amistad muy cercana y de cómo esas amistades en cierta edad, como en la adolescencia, te marcan mucho y te forman.

También otra cosa importante de este lugar es que no solamente es la casa sino todo el bosque y el ecosistema que la rodea, este ecosistema le llaman bosque de niebla o bosque mesófilo de montaña y también es como un lugar muy espectacular, con mucha biodiversidad, es un bosque húmedo con un montón de árboles, líquenes, animalitos. Es difícil pensar que no impresionaría a alguien, es un lugar en el que te sientes rodeado de cosas, no sé cómo expresarlo, la verdad, creo que por eso escribí un libro.

Es esta emoción de entrar a la naturaleza y darte cuenta de que la naturaleza tiene sus propias leyes, y de que uno como ser humano es muy pequeñito y muy indefenso. Es un paisaje natural muy bonito, pero también muy imponente.

—Y al mismo parece que se teje un tipo de correlación entre este lugar, verde, fértil y demás, y esa edad temprana…

—Hay un paralelismo entre esa edad en la que todo es posible porque todavía no tomas decisiones importantes que van a marcar el rumbo de qué vas a hacer con tu vida. Hay una relación metafórica entre la riqueza y la cantidad de posibilidades que hay en el bosque y la misma riqueza que hay en la vida cuando uno es adolescente y todavía todo está por suceder, y justo en el bosque hay temporalidades simultáneas, porque mientras algo crece, algo muere, algo se recicla; es un ecosistema en el que todo el tiempo está circulando la vida.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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