Ana María era una mujer sordomuda de 40 años, que vivía con su padre Antonio y sus cinco perros en un casa con madera, cartón y lámina.
Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).- Ana María Hernández fue quemada viva por un vecino el pasado 14 de diciembre en la colonia Progreso de Oriente, ubicada en el municipio de Chimalhuacán, en el limítrofe con Nezahualcóyotl, en el Estado de México, por lo que colectivas feministas exigieron justicia, pues la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no quiere entregarle el cuerpo al padre de la víctima.
Ana María era una mujer sordomuda de 40 años que vivía con su padre Antonio y sus cinco perros en un casa con madera, cartón y lámina.
Según las versiones de la colectiva Viva nos queremos, “El Quico”, el presunto responsable, y otra persona le habrían prendido fuego a la casa. Además, no sería la primera vez que este sujeto molestaba a Ana María ni a su padre, pues previamente habría amenazado con violarla.
Los vecinos se dieron cuenta del incendio, pero no pudieron rescatarla ni a los cinco perros que también murieron en el inmueble. Sin embargo, “El Quico” fue detenido por los habitantes de la colonia, quienes lo golpearon por haber provocado el siniestro.
“El Quico” fue internado en un hospital por los golpes recibidos, pero ya fue dado de alta y será trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca para enfrentar los cargos en su contra por la muerte de Ana María y de sus mascotas.
Tras los hechos, la colectiva acompañó a Antonio, papá de la víctima, al Ministerio Público de La Perla de la FGJEM a reclamar el cuerpo su hija, sin embargo, relata que fue discriminado por su condición de clase.
Además, acusó que la Fiscalía negó entregarle el cuerpo al señor Antonio, debido a que este no cuenta con documentos que acrediten que es su hija, pues toda los papeles se quemaron.
La colectiva exigió a las autoridades que hagan las pruebas de ADN para que el cuerpo de la víctima sea entregado a su padre, y no termine en una fosa común.
El cuerpo se encuentra aún en el Servicio Médico Forense de Chimalhuacán, a la espera de que las autoridades ministeriales le permitan a Antonio llevarlo a un panteón para enterrarlo.
Asimismo, integrantes de las colectivas Nos Queremos Vivas Neza y Justicia para Diana colocaron una cruz de madera con el nombre de la víctima en la calle Ignacio Manuel Altamirano, de la colonia Progreso del Oriente.
De enero a noviembre, se han iniciado 131 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en el Estado de México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
