Es momento también de dejarse llevar por la cursilería sin temor a caer en el más estrepitoso sonrojo. No queda otra, por tanto, que arrojarse a melodías melancólicas y deliberadamente emotivas y altamente azucaradas.
Por David Gallardo
MADRID, 24 de diciembre (Europa Press).- La Navidad, época fugaz de bonitos deseos y buenas intenciones. Es momento de jugar en la nieve (quien la encuentre), compartir tiempo con los seres queridos (queridos o no) y disfrutar invirtiendo dinero en obsequios que con suerte gustarán al menos un poquito.
Es momento también de dejarse llevar por la cursilería sin temor a caer en el más estrepitoso sonrojo. No queda otra, por tanto, que arrojarse a melodías melancólicas y deliberadamente emotivas y altamente azucaradas.
Y si podemos contar con un videoclip a la altura de tan maléfico plan, mejor que mejor. Así las cosas, a continuación recopilamos una decena de piezas audiovisuales altamente melosas no aptas para diabéticos. ¡Demasiado dulce!
MARIAH CAREY
Pocas cosas hay más melosas, edulcoradas y almibaradas que Mariah Carey vestida de Papá Noel cantando All I want for Christmas is you, jugando en la nieve, abriendo regalos ante una hoguera y sonriendo sin parar hasta el dolor de mandíbula. Pero el caso es que se contagia poco a poco.
MICHAEL BUBLÉ
Como Bublé no tenía suficiente con hacer un villancico al uso, decidió regalarnos un disco entero titulado genéricamente Christmas. Su contenido, ya se sabe, melodías pizpiretas, un poquito de melancolía, nieve para todos, arbolitos y niños perfectamente educados. Terriblemente perfecto y aseado.
JOHN TRAVOLTA Y OLIVIA NEWTON-JOHN
Esto sería algo así como el presente de los protagonistas de Grease, taitaños años después, con una vida perfecta y, efectivamente, desbordante de brillantina y botox. El mensaje final es que en Navidad todos volvemos a casa (incluso las tropas estadounidenses, en una escena cuanto menos inquietante) y eso nos llena de felicidad.
FAITH HILL
¿Dónde estás Navidad? Eso se pregunta una nostálgica Faith Hill en este baladón premeditadamente emotivo y grandilocuente que tiene la misión de ablandar los corazones más pétreos. Es tan efectivo que hasta cumple su objetivo con alguien tan áspero como El Grinch.
WHAM!
Un George Michael con mechas rubias lidera a una tropa de amigos que se reúne en Navidad en plena montaña para hacer lo normal, esto es, esquiar, tirarse bolas de nieve, cenar opíparamente e intercambiar regalitos. Todo excelentemente cursi. Pero hay un trasfondo agridulce en todo esto porque el amor es así, pero es que en Navidad no todo necesariamente es felicidad, por mucho que trate de aparentarse.
NSYNC
El caso es que Justin Timberlake tiene cierto parecido con George Michael, pues ambos compartieron cara de niños buenos y color de pelo dudoso en su juventud. Esa es una de las conclusiones del videoclip de Merry Christmas de Nsync, atestado de clichés de la cultura capitalista occidental y que por momentos parece un anuncio interracial de esos de Benetton.
LUIS MIGUEL
Parece un anuncio de cava, pero es un videoclip musical reluciente en el que el cantante Luis Miguel ejerce de maestro de ceremonias al frente de una big band que reinterpreta en clave de swing el clásico Santa Claus is Coming to Town. En la cena de gala no faltan los trajes elegantes, las bailarinas vestidas de rojo y blanco y la resplandeciente dentadura del pulcro ídolo mexicano. Una Navidad de purito postureo.
JESSE & JOY
Vale, la intención es crear buen ambiente y pensar en las cosas bonitas de la vida, pero cuando todo es tan calculadamente maravilloso se puede terminar generando la sensación contraria. Así que este anuncio comercial de tres minutos termina provocando más rabia que buenos deseos.
THE KILLERS
The Killers publican anualmente un villancico desde 2006. Siempre una canción de temática navideña que nos llega con el mes de diciembre y con carácter benéfico para recaudar fondos para la lucha contra el sida. Uno de ellos es Joel the Lump of Coal y cuenta con la colaboración de la estrella televisiva estadounidense Jimmy Kimmel. Y es premeditadamente hortera y cachondo (o eso queremos creer), de manera que nos encanta.
PAUL MCCARTNEY
Wonderful Christmas Time puede perfectamente ser de lo peor de Paul McCartney. Y el videoclip no ayuda a mejorarlo. Rodado seguramente en media hora, vemos a gente brindando, intercambiando regalos y cantando. También hay otros muchos que parecen claramente desubicados. Al final no es más que una rareza que nos viene de perlas para finiquitar esta decena de despropósitos.