Después de que apenas el lunes Shakira aceptó un pacto con la justicia española y admitió los cargos para evitar ir a prisión por el delito de fraude fiscal, la cantante reconoció los cargos que se le imputaban y pagó una multa millonaria.
MADRID, 24 Nov. (EuropaPress).- Cinco días después de pactar con la Fiscalía poner fin al proceso penal que la enfrentaba a Hacienda por seis presuntos delitos fiscales, cometidos entre 2012 y 2014, para así evitar el riesgo de ser condenada a prisión a cambio del pago de 7.3 millones de multa, Shakira ha movido ficha en la segunda causa abierta contra ella por fraude fiscal.
Tal y como han explicado a Europa Press fuentes judiciales, la cantante ha depositado en el juzgado los 6.6 millones de euros que le reclama la Fiscalía.
Este depósito quedará consignado en el juzgado hasta que se resuelva el caso y servirá para cubrir eventuales responsabilidades económicas que fije la justicia, como ha adelantado El Periódico este viernes.
Las citadas fuentes han señalado que Shakira depositó esta millonaria cantidad a finales de agosto, pero no ha trascendido hasta ahora, coincidiendo con su acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que la artista ha reconocido un fraude a Hacienda de 14.5 millones de euros entre 2012 y 2014, por el que ha pagado una multa de 7.3 millones y ha sido condenada a tres años de prisión que no cumplirá a cambio de pagar otros 432 mil euros.
En esta segunda causa de la cantante de “Monotonía” por presunto fraude, aún en fase de instrucción en los juzgados de Esplugues de Llobregat (Barcelona), la Fiscalía reclama una deuda de seis millones 686 mil 502 euros por su declaración de 2018 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP).
La querella de la Fiscal que originó esta segunda causa remarca que, al ser residente en España, Shakira estaba obligada a tributar por toda su renta mundial independientemente de dónde se hubiese producido y cual fuera la residencia del pagador.
En cambio, ella “se habría servido de un entramado societario, derivando las rentas a sociedades domiciliadas en países de baja tributación y alta opacidad” para evitar pagar el total que le correspondía por estos impuestos.