Los precios al consumidor en México escalaron hasta el 6.77 por ciento a finales de 2017, hasta este momento la tasa más alta desde el 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles. La meta del Banxico es del tres por ciento anual.
Ciudad de México, 24 de noviembre (SinEmbargo).– El aumento de precios en México y Estados Unidos ya rebasó los pronósticos de las autoridades. En la primera quincena de noviembre, la inflación superó el techo de 7 por ciento y las previsiones que tenía el Banco de México (Banxico), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Un rebote que no se veía en 20 años.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.69 por ciento en la primera mitad del mes, y la tasa anual aumentó a 7.05 por ciento, lo que no se veía desde la segunda quincena de abril del 2001, cuando tocó el 7.08 por ciento.
La inflación ha aumentado en las naciones ricas durante el último año, pero ha aumentado más rápidamente en Estados Unidos, donde los precios subieron 6.2 por ciento en octubre con respecto al año anterior. “La inflación de Estados Unidos se ha visto exacerbada, en parte, por Biden y su predecesor, Donald J. Trump, que vertieron más apoyo fiscal a la economía que sus contrapartes en otros lugares, en un momento en que los patrones de consumo cambiaron y no volvieron rápidamente a normal”, explica The New York Times.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor #INPC presentó una inflación quincenal de 0.69% en la 1ª quincena de noviembre; la inflación anual fue de 7.05%. En igual periodo, pero de 2020 la variación quincenal fue de 0.04% y anual de 3.43%. https://t.co/MCWkWkv3Yf #INEGI #INPC pic.twitter.com/MtOwbT4h0W
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“Los republicanos, e incluso algunos economistas de izquierda, como los exfuncionarios de la administración Obama, Lawrence H. Summers y Jason Furman, han culpado de los rápidos aumentos de precios en la economía al paquete de ayuda que Biden firmó en la primavera. Dicen que la asistencia directa del paquete a los estadounidenses, incluidos cheques de mil 400 dólares para individuos y mayores beneficios para los desempleados, impulsó más demanda de los consumidores de la que la economía podría soportar, lo que elevó los precios en Estados Unidos”.
En México, Jonathan Heath, Subgobernador de Banxico, dijo: “Ahora ya nuestra estimación de fin de año para diciembre está entre 7.1 por ciento o 7.3 por ciento, realmente es un problema bastante grave. Significa sin lugar a dudas que estamos enfrentando el problema de mayor inflación de los últimos 20 años”.
Julio A. Santaella, presidente del Inegi, dijo que los genéricos con las mayores alzas de precios al consumidor en México, a la primera quincena de noviembre, fueron:
#INPC los genéricos con las mayores alzas de precios al consumidor en la 1a quincena de noviembre fueron:
-tomate verde 42.06% a/a
-electricidad ⚡️ 24.15%
-otros chiles frescos 🌶 19.77%
-guayaba 14.69%
-durazno 🍑 8.78%
-chile poblano 🌶 7.41%
-transporte aéreo 🛫 7.08%— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) November 24, 2021
• Tomate verde, 42.06 por ciento.
• Electricidad, 24.15 por ciento.
• Otros chiles frescos, 19.77 por ciento.
• Guayaba, 14.69 por ciento.
• Durazno, 8.78 por ciento.
• Chile poblano, 7.41 por ciento.
• Transporte aéreo, 7.08 por ciento.
Es decir, productos y servicios que pegan directamente a las familias.
“Es un fenómeno mundial”, dijo el Presidente de México. “Hay una crisis, ahora sí que postpandemia, que se está manifestando en todos los países. Nosotros tenemos una inflación igual a la de Estados Unidos. Por lo general, la inflación de México es superior a la de Estados Unidos. En este caso es igual. Ellos traen una inflación de más del seis por ciento. Brasil trae una inflación del 11 por ciento. Es un fenómeno que está afectando”.
“Yo espero que esto se resuelva pronto”, agregó Andrés Manuel López Obrador. “Tiene que ver con el incremento del precio de materias primas, de alimentos, el incremento del precio del acero. Ha impactado mucho el incremento en los costos de transporte marítimo. Se han elevado. Afortunadamente nosotros vamos logrando estabilizar los precios. Por eso es que necesitamos la Reforma Eléctrica: para que no aumenten los precios de la luz”.
“El salario no afecta. Eso se usó para engañar al pueblo. Los tecnócratas corruptos e ineficientes hablaron durante más de 30 años de que no podían aumentar el salario porque se incrementaba la inflación y eso es falso. Eso nos llevó a que el salario mínimo de México fuese el de los más bajos del mundo”, señaló.
#INPC la inflación anual de los precios al consumidor siguió ascendiendo en la 1a quincena de noviembre: la general alcanzó 7.05% a/a, la mayor tasa registrada desde abril 2001; la inflación subyacente quedó en 5.53%, la mayor desde abril 2009, y la no subyacente en 11.68%. pic.twitter.com/USZxvfgXx2
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EN ESTADOS UNIDOS, LO MISMO
Y no es un tema de México exclusivamente. Es también en Estados Unidos. Los principales economistas del Presidente Joe Biden se han preocupado desde el comienzo de su administración porque el aumento de la inflación podría paralizar la recuperación de la economía de la recesión, junto con su Presidencia, dice hoy The New York Times. “La primavera pasada, los asesores de Biden cometieron un error de pronóstico que ayudó a convertir sus temores en realidad, un cálculo que se extendió a la decisión de esta semana de renombrar a la presidencia de la Reserva Federal”, agrega.
Los funcionarios de la administración Biden sobreestimaron la rapidez con la que los estadounidenses comenzarían a gastar dinero en restaurantes y parques temáticos, y subestimaron la cantidad de personas que querían pedir autos y sofás nuevos. “Creían que la disponibilidad generalizada de las vacunas contra el coronavirus aceleraría el regreso a la vida prepandémica, una en la que la gente cenaba y llenaba habitaciones de hotel para conferencias, bodas y otros eventos en persona”.
En cambio, la aparición de la variante Delta del virus durante el verano y el otoño frenó ese regreso a la normalidad. Y los estadounidenses, dice el Times, se quedaron en casa, donde continuaron comprando productos en línea, lo que tensó las cadenas de suministro globales y elevó el precio de casi todo en la economía.
“Debido a la fortaleza de nuestra recuperación económica, las familias estadounidenses han podido comprar más productos”, dijo Biden en Baltimore hace unos días. “Pero, ¿adivinen qué? No van a salir a cenar ni a almorzar ni a los bares locales por culpa de COVID. Entonces, ¿qué están haciendo? Se quedan en casa, hacen pedidos en línea y compran productos”.
Ese punto de vista es lo más parecido que ha ofrecido la administración a una explicación de por qué la Casa Blanca se sorprendió por el tamaño y la durabilidad de un aumento de precios que ha perjudicado la popularidad de Biden en las encuestas y ha puesto en peligro parte de su agenda económica en el Congreso.
–Con información de EFE
