La misión no tiene precedentes, ya que el objetivo es chocar con un asteroide para desviarlo de su órbita con el fin de probar la tecnología que sería necesaria para evitar una colisión contra la Tierra.
Los Ángeles (EE.UU.), 23 nov (EFE).- La NASA descarta que algún asteroide conocido vaya a chocar contra la Tierra en los próximos 100 años, pese a que tiene previsto lanzar este martes la misión Prueba de Redireccionamiento del Asteroide Doble (DART, por sus siglas en inglés), un proyecto para probar la tecnología necesaria para evitar una posible colisión con nuestro planeta.
Así lo señaló a Efe el ingeniero de software en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins Luis Rodríguez, encargado de las cámaras frontales de DART.
“No se conoce ningún asteroide que nos vaya a impactar” en un siglo, dijo Rodríguez, quien, no obstante, consideró importante “estar preparados” ante la escasa probabilidad de que eso ocurra más allá de los próximos 100 años.
Por ese motivo, la NASA tiene previsto lanzar este martes a las 22:21 hora local (6:21 hora GMT) al espacio la nave DART desde la Base de la Fuerza Espacial en Vandenberg, California.
La misión no tiene precedentes, ya que el objetivo es chocar con un asteroide para desviarlo de su órbita con el fin de probar la tecnología que sería necesaria para evitar una colisión contra la Tierra.
Esta misión, según Rodríguez, es fundamental para la estrategia de defensa planetaria de la NASA, que estudia, analiza y mide todos los asteroides cercanos a la Tierra y sus trayectorias para entender y reducir el peligro de un posible impacto.
La nave DART se dirigirá hacia el asteroide Didymos y su pequeña luna, Dimorphos, que será el blanco del impacto para alterar su órbita.
Una vez que DART choque contra Dimorphos, la NASA examinará los cambios en su órbita alrededor de Didymos para evaluar si el método es viable para defender la Tierra, en caso de que en el futuro algún asteroide represente una amenaza para el planeta.
Para que el impacto sea efectivo, DART viajará a unos seis kilómetros por segundo, una velocidad “increíblemente rápida” y necesaria para que el choque altere “un poco” la trayectoria de Dimorphos, del tamaño del monumento a George Washington -un obelisco de 155 pies de altura (47.2 metros) situado en la capital de Estados Unidos-, pero con mayor volumen, dijo Rodríguez.
A esa velocidad, un viaje entre Los Ángeles y Nueva York, en las dos costas de Estados Unidos, tomaría 10 segundos, aunque no se espera que DART colisione contra Dimorphos hasta octubre de 2022.
Los datos de la misión, según la NASA, se combinarán con los de la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea y prevista entre 2024 y 2026 para analizar con más detalle los asteroides y el cráter que DART dejará en Dimorphos.