Este martes, el Ministerio español de Sanidad notificó 12 mil 228 nuevos contagios de coronavirus y 537 muertos más, máximo diario de fallecimientos de la segunda ola de la epidemia.
Madrid, 24 de noviembre (EFE).- El Gobierno español propondrá a las autoridades regionales un plan de prevención con vistas a las fiestas de Navidad, en el que se recomienda que las reuniones no superen las seis personas, con un toque de queda nocturno reducido entre la 1 y las 6 horas en las fechas más señaladas (Nochebuena y Nochevieja), así como respetar la reducción de aforos en actividades comerciales, culturales, de ocio y entretenimiento.
También, el ejecutivo aconsejó evitar celebraciones tradicionales como las cabalgatas de los Reyes Magos del 5 de enero, pues suelen congregar a cientos o miles de personas, lo que incrementa sobremanera el riesgo de contagio por coronavirus.
Además, recomendó evitar o minimizar las reuniones en el ámbito social (celebraciones del trabajo, antiguos alumnos o clubs deportivos, entre otros) y, en el caso de celebrarse, deberán ser de un máximo de 6 personas y preferiblemente en el exterior (al aire libre o en terrazas con máximo 2 paredes).
Asimismo, no deberían acudir a ninguna reunión familiar o social aquellas personas que han sido diagnosticadas con COVID-19 y aún están en periodo de transmisibilidad; si tienen síntomas; están esperando los resultados de la prueba diagnóstica de coronavirus; o pueden haber estado expuestas a alguien con COVID-19 en los últimos 14 días.
Este martes, el Ministerio español de Sanidad notificó 12 mil 228 nuevos contagios de coronavirus y 537 muertos más, máximo diario de fallecimientos de la segunda ola de la epidemia.
Sin embargo, la incidencia sigue a la baja en España, con 362.4 casos por 100 mil habitantes en los últimos 14 días, inferior a la de Países Bajos (404), Reino Unido (440.7) Francia (470.1), Bégica (485.3), Portugal (754.8) o Italia (789.2), aunque superior a la de Alemania (285.5).
Desde que comenzó la epidemia, un millón 594 mil 844 personas fueron diagnosticadas en España y se registraron 43 mil 668 fallecidos, según los datos oficiales.
La desaceleración de la infección se refleja de forma específica en los hospitales, ya que la ocupación de camas ordinarias baja al 13.43 por ciento y es el del 29.06 por ciento en las unidades de cuidados intensivos, si bien llega al 53 por ciento en la región de La Rioja (norte).
España, uno de los países más afectados por la pandemia, continúa en estado de alarma, declarado de nuevo el 25 de octubre pasado, con la mayoría de las regiones cerradas al tránsito de personas (salvo causas justificada como desplazamientos de trabajo), toques de queda nocturnos y fuertes limitaciones de las relaciones sociales y de actividades hosteleras, comerciales, culturales y deportivas.
El Gobierno español presentó un plan para empezar a vacunar de la COVID-19 en enero próximo, de manera voluntaria y gratuita, primero a los ancianos y los otros residentes y trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios.
A ellos les seguirán el resto de personal sanitario y personas calificadas como grandes dependientes, según una estrategia nacional basada en cuatro niveles de riesgo: morbilidad grave y mortalidad, grado de exposición a la enfermedad, impacto socioeconómico y ritmo de transmisión, explicó en conferencia de prensa el Ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Los ancianos alojados en residencias carentes de la atención sociosanitaria adecuada y el personal sanitario han sufrido especialmente la epidemia de coronavirus en España, sobre todo durante la primera ola, entre marzo y junio pasados, cuando se contagiaron más de 52 mil profesionales de centros médicos y hospitales, según datos de Sanidad.
Illa garantizó que habrá dosis suficientes de vacunas en 2021 para el "cien por cien de la población" de España, un país de más de 47 millones de habitantes.
-Con información de Europa Press.