Las escuelas primarias en las que se destina menos dinero no sólo presentaron problemas en la infraestructura, mobiliario, equipo y materiales educativos, sino además fallas en organización escolar, docentes menos preparados y violaciones a derechos humanos.
Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).– Más de dos millones de alumnos de primaria estudian en condiciones precarias porque la distribución de los recursos es desigual en todo México, refieren datos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Las escuelas primarias en las que se destina menos dinero no sólo presentaron problemas en la infraestructura, mobiliario, equipo y materiales educativos, sino además fallas en organización escolar, docentes menos preparados, violaciones a derechos humanos, casos de maltrato físico, suspensiones de clases, entre otros factores que interfieren con la formación de los alumnos, detalla la Evaluación de Condiciones Básicas para la Enseñanza y Aprendizaje (ECEA).
Sylvia Schmelkes del Valle, Consejera presidenta del INEE, comentó que el Estado debe resolver las carencias básicas en las escuelas, pero además debe hacer más cambios de fondo y sistémicos, acompañados de políticas públicas que atiendan con eficacia las desigualdades sociales y la diversidad sociocultural del país.
“Hay una clara asociación entre la pobreza del entorno y la pobreza de la oferta; es decir, en los contextos más pobres están las escuelas menos dotadas”, destaca el INEE en los primeros resultados de su investigación.
“No hay igualdad ni equidad en la oferta educativa. Las escuelas en contextos más pobres son las que tienen, en mayor proporción, condiciones más precarias, ofreciendo menores condiciones de bienestar y oportunidades de aprendizaje”, dice la investigación.
El INEE informó que es la primera vez que se realiza una evaluación con enfoque de derechos humanos y por tanto no hay muchos datos de comparación.
En el caso de violencia se encontró que entre ocho y 17 por ciento de los menores sufre algún tipo de maltrato; aunque Sylvia Schmelkes opinó que actualmente los profesores ya trabajan con un discurso de no pegarles a los alumnos.
La hipótesis de los consejeros del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación sugiere que en escuelas rurales la violencia se da porque se quiere “corregir” el habla de lenguas maternas, aproximadamente cinco por ciento, que hablan más de 356 mil menores; además, se genera maltrato porque el docente no entiende la lengua de sus alumnos.
Por otra parte, 25.9 por ciento de las escuelas de primaria a nivel nacional tienen riesgos por deterioro de las instalaciones y al menos 17 por ciento carece de sanitarios de uso exclusivo de alumnos.
En los sectores rurales, asegura el documento dado a conocer este día, las carencias rebasan el 55 por ciento. Y al menos 58 mil alumnos de todo el país reportaron que los han dejado castigados sin comer, sin tomar agua, y sin ir al baño.
En el Foro llamado “Evaluación del Gasto Educativo en México”, organizado por la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados los legisladores informaron que el gasto público en el sector ha tenido un aumento de 7 mil 585 millones de pesos del presupuesto del 2005-2016; sin embargo, dijeron, se tienen problemas en la calidad de la enseñanza porque el 97.98 por ciento de los recursos se destinan al gasto corriente y tan sólo 2.2 por ciento se consigna a su desarrollo.
En educación básica, refirieron los diputados, se le asignan cerca de 434 millones de pesos, y en educación superior 118 millones de pesos. Todos estos elementos arrojan que el gasto público es regresivo, y que los estratos de nivel más alto son los que se benefician y no los más vulnerables.
En tanto, Liv Lafontaine Navarro, directora de Análisis y seguimiento de Resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mencionó que del año 2012 al 2014, los resultados de la medición de la pobreza revelaron que el rezago educativo en el país disminuyó en un dos por ciento, pasando de 23.7 millones de personas a 22.4 millones.
Este estudio también reveló que las entidades federativas con mayor atraso son Chiapas, con 30 por ciento, Veracruz, 27.8, y Michoacán, 27.6, mientras que las de menor retroceso son Distrito Federal, 8.8; Nuevo León, 10.8; Sonora, 12.1 por ciento y Coahuila 12.5 por ciento.
En el foro se concluyó que se requiere la distribución de un gasto constante a fin de poder garantizar el mandato constitucional en materia de educación, la cual necesita la distribución del 8 por ciento del Producto Interno Bruto.
John Scott Andretta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) resaltó que la desigualdad educativa es el principal determinante de la desigualdad económica, por ello, es necesario que la calidad en el ejercicio del gasto educativo este orientado a lograr la igualdad de oportunidades en el acceso a la enseñanza.
En la actualidad los estratos más pobres no pueden acceder a la educación, ya que las becas no son utilizadas como un mecanismo de equidad, comentó.
Reiteró que para abatir el rezago educativo, es necesario aumentar el gasto educativo y que sea asignado a quien más lo necesita.
“Para conocer el grado de cumplimiento del derecho a la educación no basta con evaluar los resultados de aprendizaje de los estudiantes; es necesario, además, valorar las distintas condiciones en que éstos aprenden”, informó el INEE.
En sus conclusiones el INEE asegura que el Estado tiene el desafío de asegurar que en todas las escuelas se desarrolle la enseñanza y el aprendizaje en condiciones de respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales de las personas.