Organizaciones que defienden el derecho a la salud alertan que los vapeadores o cigarros electrónicos se han convertido en “la puerta de entrada” de niñas, niños y adolescentes al tabaquismo, todo esto pese a las prohibiciones vigentes.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).– El uso de saborizantes en productos de tabaco y la promoción de vapeadores como una tecnología “saludable” son algunas de las estrategias empleadas por la industria tabacalera en México para atraer a consumidores cada vez más jóvenes, a ello se suma el cabildeo y los amparos que promueve, al igual que otras grandes empresas, para librarse de cumplir regulaciones a favor de la salud, denunciaron organizaciones civiles.
Empresas, incluidas las que venden cigarros convencionales, han promovido durante los últimos años los vapeadores como productos menos dañinos y necesarios para ayudar a dejar de fumar, esta versión contrasta con la evidencia, pues cada vez más personas los utilizan. Desde 2019 la Comisión Nacional contra las Adicciones estimó que 975 mil personas de entre 12 y 65 años en México usan vapeadores o cigarrillos electrónicos en todas sus modalidades.
“Los cigarros electrónicos –conocidos como vapeadores– son dañinos, incluso algunos que dicen que no tienen nicotina. En realidad, al analizarlos sí se encuentran concentraciones y la nicotina es la principal sustancia adictiva para enganchar a las personas con el tabaco. Los cigarros electrónicos tienen una gran cantidad de sabores que son muy adictivos para niños y niñas y adolescentes. Cada vez con más notoriedad los cigarros electrónicos son la puerta de entrada al tabaquismo. Los jóvenes ahora ya no se inician con el cigarro convencional, se inician con el cigarro electrónico”, alertó Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, durante el programa “En defensa del Consumidor” de SinEmbargo, transmitido cada martes por Estudio B.
Un estudio del Laboratorio Nacional de Referencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario (Cofepris) reveló que los vapeadores contienen más de 30 sustancias no declaradas en el empaque. La dependencia informó desde el año pasado que identificaron en estos productos: linalol, usado como insecticida; alcohol bencílico, empleado en jabones y productos de limpieza; además de sustancias como mentol, ubicado por actuar en los receptores de nicotina y que, de acuerdo con la Cofepris, “facilita su conexión con las células, lo que vuelve los productos más adictivos”.
En México está prohibida la comercialización y distribución de vapeadores o cigarros electrónicos desde mayo de 2022, cuando se publicó un decreto presidencial. Sin embargo, aún existen comercios que los venden en tiendas físicas y en línea. Desde 2020 las autoridades ya habían prohibido la importación y exportación de estos productos.
DOF - Diario Oficial de la FederaciónIncluso en 2021 la Secretaría de Salud emitió la Alerta Sanitaria 12/2021 para vapeadores por ocasionar graves daños a la salud, “causados por los compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol”; también recordó que no hay evidencia que compruebe su eficacia como alternativa para dejar de fumar.
La relación entre las empresas tabacaleras y los vapeadores es clara.
Sólo en marzo de este año la tabaquera estadounidense Altria, fabricante de la marca de cigarrillos Marlboro, anunció la compra de la empresa de vapeo NJOY. Mientras Philip Morris International (PMI), dueña de Marlboro y Chesterfield, ha dejado claro su interés por comercializarlos en México.
“El objetivo de Philip Morris International es introducir un portafolio de productos que representan una mejor opción para los hombres y mujeres adultos, que de otra manera seguirían fumando, en todos los países en los que operamos incluyendo México”, dijo la compañía a Forbes México en 2019, cuando ya se alertaba en Estados Unidos y otros países sobre el uso de vapeadores.
Erick Ochoa recordó que, además de promover el uso de estos productos, las tabacaleras agregan cápsulas, saborizantes y aromatizantes en los cigarros para atraer a consumidores más jóvenes, por ello celebró que la Comisión de Salud del Senado aprobó la semana pasada una iniciativa de reforma a la Ley General para el Control del Tabaco para eliminar las cápsulas de sabor en productos de tabaco.
Aunque se enfoca en cigarros convencionales, el director de Salud Justa Mx confió en que, si se aprueba en el Pleno, sentará un precedente en la comercialización de cigarros electrónicos.
También alertó del impacto de estas empresas en el Poder Legislativo, a través del cabildeo, y de legisladores que parecen defenderlas. Como ejemplo mencionó el caso del Senador panista José Alfredo Botello, quien votó en contra de la reforma.
“Toda su estrategia era que se difiera la votación, que no se aprobara porque iban a haber afectaciones comerciales, que porque se iban a dañar derechos como el de la propiedad intelectual. Una serie de cosas que siempre develan a los legisladores por el tipo de argumentos que dan con tal de detener estos procesos que son muy importantes para la salud de la población”, destacó.
Datos de un estudio de modelado matemático realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) y organizaciones como Salud Justa Mx en 2021 mostraron que en México mueren al menos 63 mil 200 por patologías relacionadas con el tabaquismo. Por ello activistas a favor del derecho a la salud destacan la importancia de seguir regulando a las tabacaleras, pese a que se opongan.
Aunque en el país se han registrado avances importantes en el tema, otras empresas como Femsa, dueñas de la cadena Oxxo, se han amparado para seguir exhibiendo cigarros a sus compradores, algo que prohíbe desde enero el el nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco.
Los cambios a este reglamento eliminan la publicidad, promoción y patrocinio de tabaco y productos que inciten al consumo; así como la exhibición de cajetillas en estantes en los puntos de venta.
También prohíbe fumar en espacios públicos como centros de trabajo o sitios de concurrencia colectiva, oficinas, escuelas, restaurantes, estadios, playas, parques, transporte público y centros de espectáculos.
Esto ha llevado a empresas a defender sus intereses también desde el Poder Judicial, que sí ha fallado a su favor, como en febrero, cuando otorgó una suspensión a favor de Oxxo para que continúe exhibiendo cajetillas, esto pese a que México ratificó desde 2005 el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.
“A veces los jueces con la mano en la cintura protegen intereses económicos de una minoría que son fundamentalmente capitales extranjeros que no se quedan en México, que lo único que nos dejan es la enfermedad y la muerte de miles de personas. También como organizaciones civiles estamos dando la batalla en el Poder Judicial porque queremos que esto sea una decisión que defienda la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Para nosotros eso es muy relevante porque también está para proteger derechos humanos, y frente a esta acometida por parte de la industria y sus aliados, porque ahí también están las cámaras industriales, la Cámara Nacional de la Industria de restaurante y alimentos condimentados (CANIRAC). Hay varios grupos empresariales que están con todo contratando despachos, engañando a la gente”, expuso Erick Antonio Ochoa.
Las organizaciones Salud Justa y el Poder del Consumidor reportaron en marzo de que se han presentado más de 600 amparos contra los ambientes libres de humo y contra la prohibición de exhibición del producto en los puntos de venta.
Por ello, tanto el Poder del Consumidor y Salud Justa Mx llamaron a la población a “no dejarse engañar” por empresas y grupos que promueven los cigarros y vapeadores como saludables.
“Ellos no quieren políticas, no quieren impuestos. Quieren que toda la carga sea para las personas. Promueven el inicio temprano [de consumo] en los menores de edad y ya que los explotaron, ya que los exprimieron, ya que los enfermaron durante 30 o 40 años, ya que hay disminuciones significativas a la esperanza de vida, ya que tienen enfermedades, ahí sí [dicen que] ‘es una decisión personal’. Eso definitivamente es algo que yo creo que nos tiene que llevar a la reflexión, a tomar conciencia de que estos productos merecen una categoría, una respuesta institucional por parte de los gobiernos con mejores políticas que muestren información al consumidor sobre los riesgos y los daños y sobre todo que establezcan principios para que los niños las niñas y los adolescentes no se inician en el consumo”, agregó el politólogo Erick Ochoa.
El tabaquismo es un problema de salud pública en México. La Secretaría de Salud estima que cerca de 15 millones de adultos fuman, al igual que entre 5 y 6 por ciento de las y los adolescentes.