Millones de personas en todo el mundo se han identificado con alguno de los personajes de la exitosa serie, ya sea por las similitudes en sus historias de vida o por las problemáticas a las que se enfrentan a diario.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- Además del éxito mundial obtenido desde su estreno, El juego del calamar ha logrado plasmar varias inquietudes de la sociedad surcoreana contemporánea como el endeudamiento privado, su pujante competitividad o una cierta melancolía por un pasado no tan lejano.
Cuando Netflix compró el proyecto, el director y guionista Hwang Dong-hyuk supo que la historia que concibió una década antes sobre unas personas que se juegan la vida en varios juegos macabros de inspiración infantil para así solventar sus deudas financieras cobraría ahora mucho más sentido para el espectador surcoreano.
Millones de personas en todo el mundo se han identificado con alguno de los personajes de la exitosa serie, ya sea por las similitudes en sus historias de vida o por las problemáticas a las que se enfrentan a diario.
Para conocer más a detalle un poco de los protagonistas, Thalía Cadenas, periodista de El Comercio, entrevistó a psiquiatra Giancarlo Biaggi quien analizó a los protagonistas de la exitosa serie y responde lo que muchos nos preguntamos, ¿qué hay detrás del comportamiento de los personajes de El juego del calamar?.
GI-HUN
El protagonista de la serie, Gi-Hun podría alcanzar un rol de antihéroe debido a los sacrificios que está dispuesto a hacer para apoyar a las personas que requieren de él en algún momento.
“Este personaje tiene una moralidad que lo moviliza ante el resto y que lo salva y protege de perder la vida en los juegos”, dijo el especialista.
El psiquiatra indicó que una de las fortalezas del protagonistas detraen los juegos es que siempre logra crear vínculos sociales y suele tomar decisiones basándose en el colectivo y no de manera individual.
“La desigualdad laboral que atenta contra la salud mental, esta persona se encuentra prácticamente en una situación de vida o muerte que la hace candidata perfecta para acudir a juegos como el que vemos a la serie”, mencionó a El Comercio.
EL LÍDER
El líder, la persona que desde las sombras maneja la organización de los juegos, es la contraparte de Gi-hun.
“Él busca perpetuar el juego como una forma de justicia social, finalmente vela porque la competencia sea limpia, que se cumplan todas las reglas”, indicó el especialista.
Biaggi indicó que podría ser considerado como un justiciero, una persona que busca dar oportunidades a los demás, que cumple las reglas al pie de la letra.
SANG-WOO
Sang-woo, también conocido como 218, es uno de los personajes más complejos y podría ser considerado como un psicópata.
“Él es un caso de fracaso del sistema, bajo el estereotipo del éxito. Estudioso desde pequeño, va a una universidad prestigiosa y consigue un trabajo en el que gana muy bien. Tenía tan vigente el tema del dinero, que fue más allá y se convirtió en una persona que delinque”.
Biaggi menciona que la falta de remordimiento y empatía de Sang-Woo, así como el ver primero por sus intereses antes que los del resto forman parte del perfil de un psicópata.
El pasado 12 de octubre Netflix dio a conocer que El Juego del Calamar se convirtió en el mejor estreno de su historia al sumar 111 millones de espectadores en sus primeros 28 días de emisión.
La serie surcoreana, convertida en un fenómeno mundial de masas, superó a otros formatos de éxito como Los Bridgerton, que ostentaba el récord con 82 millones de espectadores, The Queen’s Gambit, Stranger Things, Tiger King o la española La Casa de Papel.
La trama de El juego del calamar arranca con el protagonista Seong Gi-hun, un hombre endeudado que contacta al organizador de una competición que podría suponer la solución a todos sus problemas. Allí, encontrará a 455 personas de diferente clase social, todas con los mismos números rojos, dispuestas a luchar a vida o muerte por un premio millonario.