El equipo científico trabaja actualmente para poner a prueba una tecnología usada en animales y determinar su efectividad.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- Desarrollar una vacuna efectiva y segura contra el virus SARS-CoV-2 causante de la actual pandemia se ha convertido en uno de los desafíos más apremiantes para la investigación científica en el mundo.
Por ello, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan actualmente para poner a prueba una tecnología que ha sido usada en vacunas contra virus en animales, con el propósito de determinar si es efectiva contra el coronavirus.
La Gaceta UNAM informó que el investigador del Instituto de Fisiología Celular (IFC), Luis Alfonso Vaca Domínguez, y sus colaboradores, consideran que la vacuna usa nanopartículas que por sus características se asemejan al virus y podrían usarse como antígenos neutralizantes de la enfermedad.
Trabajo por el cual, el científico Luis Vaca ganó el segundo lugar en Investigación Tecnológica del Premio Canifarma 2021.
SEGURAS Y BIODEGRADABLES
El científico universitario explicó que tradicionalmente, en el desarrollo de vacunas antivirus utilizan virus inactivados, proteínas recombinantes provenientes de éste o se trata de vacunas que tienen material genético o que usan partículas de otros tipos.
Por ello, el IFC crea secuencia de péptidos que se agregan espontáneamente asemejando al virus. Al ser administradas como vacunas, las nanopartículas inducen una respuesta inmune en el organismo. Son vacunas formadas exclusivamente de proteína y por lo tanto seguras y biodegradables en el organismo.
“Es una aproximación muy diferente de todos los enfoques usados actualmente en el ámbito mundial, donde se hacen vacunas recombinantes en las cuales se purifica la proteína de la corona, la spike, para usarla como inmunógeno. Nuestras nanopartículas despliegan en su superficie la proteína de la corona (spike) del coronavirus. El sistema inmune no es capaz de diferenciar entre nuestras nanopartículas y los coronavirus y monta una respuesta inmune contra el virus. Debido a que las nanopartículas no llevan material genético del virus (son exclusivamente proteína) no inducen enfermedad, pero sí la generación de anticuerpos que pueden neutralizar al coronavirus”, abundó Vaca Domínguez.
En años recientes, el investigador y sus colaboradores han creado varias de las llamadas “nanovacunas” contra virus que afectan animales, dos de las cuales están actualmente en pruebas clínicas como vacunas para cerdos (circovirus) y aves (influenza aviar).
Según los investigadores de la UNAM, esta tecnología, desarrollada y patentada en México, permite extender la vida de anaquel de las vacunas de unos meses a varios años y no requieren refrigeración, lo cual puede constituir hasta 80 por ciento del precio del producto en el mercado.
Además, este tipo de tecnología reduce significativamente los costos de producción, almacenamiento, transporte y distribución de vacunas.
El equipo de investigadores esperan que una vez probada, esta plataforma sirva para producir vacunas ante nuevas pandemias y emergencias epidemiológicas por patógenos “de forma muy rápida y eficiente, ya que con la plataforma podemos producir una vacuna nueva en cuestión de unos meses, dependiendo de las características del patógeno emergente”.