El resultado de operación antes de otros gastos fue de mil 079 millones de dólares, 19 por ciento menor a los mil 334 millones de dólares obtenidos en el mismo período del año pasado.
Con sede en la norteña ciudad de Monterrey, la cementera ganó 750 millones de dólares en 2016, multiplicando por 10 las ganancias del año anterior, y 75 millones de dólares en 2015.
México, 24 de octubre (EFE).- El consorcio mexicano Cemex, uno de los mayores productores de cemento del mundo, registró un beneficio neto de 381 millones de dólares entre enero y septiembre de 2019, un 33 por ciento menor frente los 565 millones de dólares del mismo periodo del pasado año, informó este jueves la empresa.
De acuerdo con su informe financiero, las ventas netas de enero a septiembre alcanzaron 10 mil 192 millones de dólares, una cifra 4 por ciento inferior a los 10 mil 608 millones de dólares reportados en los nueve primeros meses del año pasado.
Cemex aclaró que dicho monto representó una disminución de solo el 1 por ciento en términos comparables, ajustados por fluctuaciones cambiarias respecto a idéntico lapso de 2018.
El resultado de operación antes de otros gastos fue de mil 079 millones de dólares, 19 por ciento menor a los mil 334 millones de dólares obtenidos en el mismo período del año pasado.
El flujo de operación (op. ebitda) cayó 11 por ciento en los primeros nueve meses al ubicarse en mil 882 millones de dólares frente a los dos mil 105 millones del mismo lapso de un año antes.
En el periodo julio-septiembre, Cemex ganó un 11 por ciento frente al tercer trimestre del año pasado, al lograr 187 millones de dólares.
“La mayor utilidad se debe principalmente a menor gasto financiero e impuestos a la utilidad; variación positiva en fluctuación cambiaria, ganancia en participación de asociadas y utilidad de la participación no controladora”, identificó Cemex en su reporte a inversionistas.
Estos buenos factores fueron “parcialmente mitigados por menor resultado de operación, una pérdida por instrumentos financieros y una variación negativa en operaciones discontinuas”, agregó.
En tanto, las ventas sumaron tres mil 494 millones de dólares, un decrecimiento de 4 por ciento frente al tercer trimestre del año precedente, y en términos comparables de 1 por ciento.
En el tercer trimestre, el flujo de operación totalizó 681 millones de dólares, una caída de 9 por ciento frente a los 750 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.
El director general de Cemex, Fernando González Olivieri, dijo: “En el tercer trimestre, nuestro negocio continuó enfrentando desafíos y fue impactado negativamente por el deterioro del entorno macroeconómico en varios de nuestros mercados”, aseveró.
La deuda neta más notas perpetuas disminuyó en 156 millones de dólares durante el trimestre, hasta situarse en los 11.330 millones de dólares, informó la compañía.
La empresa precisó que sus ventas en México sumaron dos mil 175 millones de dólares en los primeros nueve meses del año, 14 por ciento menos que la cifra reportada en el mismo periodo de 2018.
Los ingresos totales de Cemex en Estados Unidos se ubicaron en dos mil 955 millones de dólares, un aumento de 4 por ciento respecto al periodo enero-septiembre de 2018.
En Europa las ventas netas alcanzaron dos mil 484 millones de dólares, 3 por ciento menos que de enero a septiembre de 2018, mientras que en América Central, Suramérica y el Caribe se registraron ingresos por mil 267 millones de dólares, 7 por ciento inferiores a los del mismo período de 2018.
En Asia, Oriente Medio y África, la cementera comercializó productos por mil 050 millones de dólares, lo que supuso un descenso de 3 por ciento en ventas netas respecto a los primeros nueve meses del pasado año.
Cemex anotó un beneficio neto de 543 millones de dólares en 2018, un dato 33 por ciento menor a los 806 millones de dólares de ganancias de 2017.
Con sede en la norteña ciudad de Monterrey, la cementera ganó 750 millones de dólares en 2016, multiplicando por 10 las ganancias del año anterior, y 75 millones de dólares en 2015.
En cambio, en 2014 tuvo una pérdida neta de 507 millones de dólares, 40 por ciento menor a la registrada en 2013, cuando totalizó 843 millones de dólares.
La empresa entró en dificultades a raíz de la compra de la australiana Rinker por 15 mil 300 millones de dólares en 2007 y el inicio de la crisis de la construcción en Estados Unidos y Europa en 2008.